header print

Qué Es El Síndrome De Tourette y Cómo Afecta a Las Personas

El Redactor: Jessica Q. R.

El Síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial. Esta condición a menudo se caracteriza por movimientos involuntarios y vocalizaciones, también conocidos como "tics". Si bien el síndrome de Tourette puede ocurrir a cualquier edad, generalmente comienza durante la niñez o la adolescencia. La gravedad y la frecuencia de los tics pueden variar entre las personas y el trastorno también puede estar asociado con otros síntomas neurológicos y conductuales.

Síndrome De Tourette, hombre con síndrome de Tourette

A pesar de ser una condición relativamente común, el síndrome de Tourette sigue siendo poco conocido por muchas personas. A menudo es estigmatizado e incomprendido, lo que puede provocar aislamiento social y angustia emocional para quienes viven con el trastorno. En este artículo explicaremos qué es el síndrome de Tourette, sus síntomas, causas y posibles tratamientos.

Al aumentar la conciencia y la comprensión del síndrome de Tourette, podemos reducir el estigma que rodea al trastorno y mejorar la vida de las personas afectadas por él. Con un conocimiento y una comprensión más profundos, podemos trabajar hacia una sociedad más inclusiva y solidaria para las personas que viven con esta afección.

Relacionado: 5 Enfermedades Neurológicas Que Están Cerca De La Cura

Síntomas

Tics

El síntoma principal de Tourette es la presencia de tics. Estos tics pueden ser tics motores o tics vocales. Los tics motores implican movimientos repentinos e involuntarios del cuerpo, como parpadeo, muecas faciales o encogimiento de hombros. Los tics vocales, por otro lado, involucra sonidos o palabras involuntarias, como gruñidos, carraspeo o pronunciar palabras o frases inapropiadas.

Por lo general, los tics aparecen por primera vez en niños de 5 a 7 años, a menudo comenzando con un tic motor en el área de la cabeza o el cuello. Tienden a intensificarse en frecuencia y gravedad entre los 8 y los 12 años, y la gravedad varía de leve a grave.

Para la mayoría de las personas con síndrome de Tourette, los síntomas mejoran en la adolescencia tardía, y algunas incluso dejan de tener tics. Sin embargo, una minoría de personas con el trastorno continúan experimentando tics persistentes y graves en la edad adulta.

Los tics pueden tener un impacto significativo en la vida de una persona, desde molestias leves hasta autolesiones debilitantes. Se sabe que fluctúan en tipo, frecuencia y gravedad, a veces sin una causa aparente y, a veces, en respuesta a factores internos y externos como el estrés, la ansiedad, la fatiga y la enfermedad.

Otros síntomas

Además de los tics, las personas con síndrome de Tourette también pueden experimentar otros síntomas neurológicos y conductuales. Estos pueden incluir comportamientos obsesivo-compulsivos, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), ansiedad, depresión o trastornos del sueño. Algunas personas con síndrome de Tourette también pueden experimentar sensibilidades sensoriales, como aversión a ciertas texturas o sonidos.

Estos síntomas también pueden cambiar con el tiempo, y algunas personas experimentan períodos de mayor o menor gravedad.

Relacionado: Enfermedades Mentales Más Infradiagnosticadas

Causas del síndrome de Tourette

Las causas exactas del síndrome de Tourette aún no se conocen por completo. Sin embargo, la investigación sugiere que una combinación de factores genéticos y ambientales puede desempeñar un papel.

Factores genéticos:

Hay evidencia que sugiere que el síndrome de Tourette puede ser un trastorno hereditario, lo que significa que puede transmitirse de una generación a la siguiente. Los estudios han identificado varios genes que pueden estar asociados con la condición. Sin embargo, no todas las personas con los marcadores genéticos desarrollarán el trastorno, lo que sugiere que los factores ambientales también juegan un papel.

Factores ambientales:

Los factores ambientales, como las infecciones, las lesiones cerebrales o la exposición a ciertas toxinas, también pueden contribuir al desarrollo del síndrome de Tourette. Por ejemplo, las infecciones estreptocócicas, que pueden causar enfermedades como faringitis estreptocócica o escarlatina, se han relacionado con la aparición de la enfermedad de Tourette en algunas personas. Otros factores, como las complicaciones prenatales o perinatales, el tabaquismo materno durante el embarazo o el bajo peso al nacer, también se han asociado con un mayor riesgo de desarrollar el trastorno.

Desequilibrios de neurotransmisores:

Se cree que el síndrome de Tourette es causado en parte por desequilibrios en los neurotransmisores, las sustancias químicas que transmiten señales entre las células nerviosas del cerebro. En concreto, se cree que una hiperactividad de la dopamina, un neurotransmisor implicado en la regulación del movimiento y la conducta, puede contribuir al desarrollo del trastorno.

Las investigaciones han demostrado que las personas con Tourette tienen niveles elevados de dopamina en ciertas regiones del cerebro, particularmente en los ganglios basales. Esta hiperactividad puede causar los tics y otros síntomas asociados con el trastorno.

Además de la dopamina, los desequilibrios en otros neurotransmisores como la serotonina y el GABA también pueden desempeñar un papel en el desarrollo del síndrome de Tourette.

Se necesita más investigación para comprender mejor las causas subyacentes del trastorno y desarrollar tratamientos más efectivos.

Tratamiento

Síndrome De Tourette, diagnóstico

Si bien actualmente no existe una cura para el síndrome de Tourette, existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas. El tratamiento generalmente implica una combinación de medicamentos, terapia conductual y modificaciones en el estilo de vida.

Medicamentos:

Se pueden usar varios medicamentos para controlar los síntomas del síndrome de Tourette. Estos medicamentos funcionan regulando los niveles de neurotransmisores en el cerebro que están involucrados en la regulación del movimiento y el comportamiento. Algunos medicamentos de uso común incluyen:

Bloqueadores de los receptores de dopamina: estos medicamentos, como el haloperidol y la pimozida, actúan bloqueando la actividad de la dopamina en el cerebro, lo que puede ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los tics.

Agonistas alfa-adrenérgicos: Los medicamentos como la clonidina y la guanfacina, que generalmente se usan para tratar la presión arterial alta, también pueden ser efectivos para ayudar con los tics.

Antidepresivos: los medicamentos antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los antidepresivos tricíclicos, pueden ser efectivos para reducir los tics y sus síntomas asociados, como la ansiedad y la depresión.

Terapia de conductual:

La terapia conductual también puede ser eficaz para controlar los síntomas de la enfermedad de Tourette. Una forma de terapia de uso común se llama entrenamiento de reversión de hábitos (HRT), que implica identificar los factores desencadenantes de los tics y desarrollar estrategias para controlarlos. Esto puede implicar técnicas como la respiración profunda, la relajación muscular y el desvío de la atención del tic. 

Otras formas de terapia conductual que pueden ayudar a controlar el síndrome de Tourette incluyen la terapia cognitivo-conductual (CBT) y la prevención de exposición y respuesta (ERP). La TCC puede ayudar a las personas con el síndrome de Tourette a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que pueden estar contribuyendo a sus síntomas, mientras que la ERP implica exponer gradualmente a las personas a situaciones que desencadenan sus tics y ayudarlas a aprender estrategias de afrontamiento para manejarlas. 

Modificaciones de estilo de vida:

Ciertas modificaciones en el estilo de vida también pueden ayudar a controlar los síntomas del síndrome de Tourette. Estos pueden incluir:

Ejercicio: el ejercicio regular puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, dos factores que pueden empeorar los síntomas de Tourette.

Dieta saludable: una dieta saludable y equilibrada puede mejorar la salud en general y reducir la inflamación, lo que puede contribuir a los síntomas de esta afección.

Manejo del estrés: la meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que pueden exacerbar los síntomas de Tourette.

Relacionado: ¿Cuándo El Estrés Se Convierte En Ansiedad?

Preguntas para tu médico

Síndrome De Tourette, preguntas al médico

Si a ti o a un ser querido le han diagnosticado el síndrome de Tourette, asegúrate de trabajar en estrecha colaboración con un proveedor de atención médica para desarrollar un plan de tratamiento integral. Para garantizar la mejor atención posible, debes hacerle varias preguntas a su médico sobre la afección, los síntomas y las opciones de tratamiento disponibles. Aquí hay algunas preguntas que puedes hacerle a tu médico:

* ¿Cómo se diagnostica el Síndrome de Tourette?

El síndrome de Tourette generalmente se diagnostica con base en un examen físico, una revisión de su historial médico y una evaluación de tus síntomas.

* ¿Cuáles son los efectos secundarios potenciales de la medicación?

Si te recetan medicamentos para controlar los síntomas del síndrome de Tourette, es importante comprender los posibles efectos secundarios y cómo controlarlos.

* ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de la terapia conductual?

La terapia conductual puede ser eficaz para controlar los síntomas del síndrome de Tourette, pero es posible que no sea adecuada para todas las personas. Tu médico puede ayudarte a comprender los riesgos y beneficios de esta opción de tratamiento.

* ¿Existen terapias complementarias o alternativas que puedan resultar útiles?

Además de los tratamientos tradicionales, varias terapias complementarias y alternativas pueden ser útiles para controlar el trastorno. Tu médico puede ayudarte a comprender los posibles beneficios y riesgos de estas terapias.

* ¿Cómo puedo controlar mejor mis síntomas en el día a día?

Tu médico puede brindarte estrategias para manejar tus síntomas en el día a día, incluidas técnicas de manejo del estrés, modificaciones en el estilo de vida y estrategias de afrontamiento.

* ¿Cuál es la perspectiva a largo plazo para el síndrome de Tourette?

Si bien el síndrome de Tourette es una afección crónica, con el tratamiento y la gestión adecuados, muchas personas pueden llevar una vida plena y productiva.

* ¿Con qué frecuencia debo acudir a las citas de seguimiento?

Trabajar en estrecha colaboración con tu proveedor de atención médica es esencial para monitorear tus síntomas y ajustar tu plan de tratamiento según sea necesario. Tu médico puede ayudarte a determinar con qué frecuencia debes asistir a las citas de seguimiento.

Regístrate gratis
Qué quisiste decir:
Sigue con: Google
Al hacer clic en "Unirse", acepta nuestros Términos y Política de privacidad
Regístrate gratis
Qué quisiste decir:
Sigue con: Google
Al hacer clic en "Unirse", acepta nuestros Términos y Política de privacidad