Usar una sola vez una botella de agua (como los fabricantes pretenden que sea) no te hará daño. Pero estás tentando al destino si decides rellenar esa botella y beber de nuevo. Los estudios han demostrado que el uso prolongado de la misma botella de plástico hace que se rasque y se agriete; es dentro de estos pequeños arañazos y grietas que las bacterias pueden prosperar -como ocurre en una tabla de cortar-.
Así, del mismo modo que debes limpiar a fondo tu tabla de cortar después de cada uso, si planeas reutilizar una botella plástica, tienes que limpiarla también. El problema es que hacerlo con agua tibia y jabón causará más daño a la botella. Recuerda que después de todo, no están concebidas para la reutilización, ni para resistir productos de limpieza.
También es importante recordar que las bacterias contenidas en una botella de agua pueden ser transferidas a tu boca. Por lo tanto, si utilizas la misma botella sin enjuagarla regularmente, puede acumular bacterias dañinas transmitidas por el agua.
Un estudio realizado en la Universidad de Calgary, encontró que las botellas de agua usadas por los niños de la escuela primaria repetidamente sin ser limpiadas, contenían una cantidad mucho mayor de bacterias que el agua potable. Una de las causas de esto es que la botella se mantiene a temperatura ambiente la mayor parte del día, que es la temperatura perfecta para que las bacterias prosperen. Colocar la botella en la nevera o en el congelador disminuirá drásticamente la cantidad de bacterias en la botella.
Cabe señalar que las botellas plásticas reutilizables acumulan menos bacterias que una desechable, pero aún así todavía necesitan ser lavadas con agua tibia y jabón. La mayoría de las botellas plásticas son difíciles de limpiar sin dejar ningún rasguño, y si las utilizas con frecuencia, también debes lavarlas a menudo.
Las bacterias se encuentran principalmente cerca de la apertura de la botella porque nuestra propia boca contiene bacterias, y también debido a la forma en que se cierra (tapa enroscada), creando un lugar perfecto para que las bacterias prosperen.
En un estudio reciente, los participantes recibieron instrucciones de beber de la misma botella durante una semana sin lavarla. Al final de la semana, se tomó una pequeña muestra de la apertura de la botella. Lo que encontraron fue desconcertante... Las bacterias encontradas fueron del mismo tipo que causa intoxicación alimentaria y ¡en grandes cantidades!
Si los participantes en el estudio hubiesen seguido bebiendo de la misma botella, probablemente habrían desarrollado síntomas de náuseas, diarrea e incluso vómitos. La única forma de evitar que este tipo de bacterias florezcan en nuestras botellas es mantener un lavado adecuado. Respecto a las botellas desechables, sin embargo, te recomendamos usarlas sólo una vez y tirarlas.
En cualquier caso, la tapa de tu botella siempre llevará algunas bacterias, ya que también toca tus manos. Es mejor beber de la botella sin tocarla con los labios, dejando que el agua fluya directamente hacia tu boca.