1. Perejil
Una de las vitaminas más importantes que se encuentran en el perejil que contribuye en gran medida a la función cerebral y corporal es la vitamina K. En 100 gramos de perejil, puedes encontrar 1640 microgramos de esta vitamina, que contribuye a la formación de coágulos y huesos, con una ingesta diaria recomendada de entre 90 y 120 microgramos. Muchos creen que tiene la capacidad de limitar el daño a los nervios en el cerebro como resultado de la enfermedad de Alzheimer e incluso ayudar a prevenir la degeneración de las células nerviosas antes del inicio de la enfermedad.
Además, investigadores brasileños han encontrado una sustancia en el perejil llamada Apigenin que pertenece al grupo de flavonoides, que se ha demostrado que mejora la función cerebral. El material ha demostrado una notable capacidad para contribuir a la creación de nuevas células nerviosas y una memoria mejorada. Si todo esto no es suficiente, el hierro que se encuentra en el perejil es esencial para el funcionamiento cognitivo del cerebro y para la formación de Heme: compuestos orgánicos importantes que permiten que la hemoglobina transporte el oxígeno en los glóbulos rojos en su camino hacia el cerebro y las demás partes del cuerpo.
2. Manzanilla
Para los amantes del té, la manzanilla es sin duda una planta maravillosa, pero más allá de su maravilloso sabor esconde un importante rasgo de salud. La manzanilla contiene compuestos que se unen a ciertos receptores en el cerebro que ayudan a reducir la ansiedad. En un estudio de personas con trastornos de ansiedad, la medicación para la ansiedad se distribuyó aleatoriamente entre dos grupos, algunos recibieron extracto de manzanilla y otros un placebo. Los resultados mostraron que ocho semanas más tarde, el grupo que utilizó extracto de manzanilla mostró una disminución significativa en los ataques de ansiedad en comparación con el segundo grupo.
Beber té de manzanilla se recomienda no solo para calmar los nervios y restaurar la vitalidad del cuerpo: la actividad suavizante de la planta también se conoce como un excelente remedio natural si padeces insomnio.
3. Tomillo
Desde la antigüedad, el tomillo ha tenido usos culinarios junto con propiedades medicinales y se ha utilizado en una variedad de cocinas tradicionales y prácticas de medicina popular. Ya en el siglo XVIII, la planta era conocida como una cura para dolores de cabeza y migrañas, y en estudios recientes de células cerebrales, se ha encontrado que contribuye a la desaceleración del proceso de envejecimiento.
Los científicos que han llevado a cabo estudios en ratas han descubierto que debido al componente principal del tomillo, el timol, la cantidad de células que componen el cerebro, la corteza y la piel aumentaron significativamente después de que se introdujeran suplementos dietéticos con este componente en estos animales. Hubo una diferencia significativa en la eficacia del tomillo suplementado con la dieta regular de las ratas jóvenes en comparación con las ratas adultas, lo que sugiere que es mejor comenzar a usar timol lo antes posible.
El timol se encuentra principalmente en el aceite de tomillo y contiene muchos antioxidantes y una variedad de flavonoides que repelen los parásitos y las bacterias y ayudan a que el cerebro y el cuerpo funcionen de manera efectiva. Además del timol, el tomillo contiene vitamina B6 que afecta ciertas células nerviosas del cerebro que están directamente relacionadas con el estrés y la ansiedad, también mejora el estado de ánimo y calma la mente. Si deseas utilizar tomillo, puedes encontrarlo en forma de planta o en polvo, pero si eliges comprar tomillo fresco, guárdalo en el refrigerador, envuelto en paño húmedo.
4. Clavo
El clavo de olor es una especia que generalmente viene en forma de polvo hecha de los capullos del árbol de mirto. La mayoría de las personas usan el clavo de olor en polvo, que se considera eficaz para tratar los dolores de cabeza, las migrañas y reducir el estrés. Si agregas un poco del polvo a una taza de leche caliente, esta especia puede estimular el funcionamiento del cerebro.
Además del polvo, el aceite de clavo producido a partir de la yema de la planta se conoce como un excelente analgésico que alivia los problemas del sueño, trata la fatiga y también los trastornos cognitivos como la pérdida de memoria, la depresión y la ansiedad. Además, el aceite de clavo ayuda a prevenir enfermedades degenerativas relacionadas con la edad (como la enfermedad de Alzheimer). Los clavos también ayudan a otras áreas del cuerpo además del cerebro, y debido a su variedad de vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos omega-3, también ayudan a aliviar los dolores de muelas, el dolor gastrointestinal y las infecciones respiratorias.
5. Ajo
Si te gusta el ajo, tenemos buenas noticias para ti y tu cerebro. El ajo contiene compuestos que protegen las células nerviosas del cerebro mediante la estimulación de sustancias químicas que ayudan a las células a sobrellevar el estrés. En un estudio de la enfermedad de Alzheimer, se descubrió que el ajo era capaz de reducir la inflamación del cerebro que puede afectar el funcionamiento cognitivo, ayudando a proteger el cerebro de los cambios causados por la enfermedad.
Además, en un estudio realizado en 2007, se descubrió que los compuestos de ajo pueden matar las células cancerosas y en una investigación posterior de 2013, se descubrió que los extractos de ajo ayudan a eliminar las células cancerosas reduciendo el crecimiento tumoral. Si bien los resultados de estos estudios todavía son difíciles de proyectar en el cerebro humano complejo, este es ciertamente un avance prometedor en la cura del cáncer.
6. Salvia
La salvia, una de las plantas de especias más antiguas y más comunes en el Medio Oriente, mejora la memoria. En dos estudios realizados en 2003, el extracto de aceite de salvia distribuido entre los participantes mejoró su rendimiento en las pruebas de memoria a corto plazo en comparación con los que recibieron un placebo. En otro estudio en la Conferencia Farmacéutica Británica de ese año, el profesor Peter Hutton de la Universidad de King señaló que la salvia china (raíz seca llamada Danshen) refuerza las enzimas responsables de varias funciones cerebrales, incluida la memoria, la atención y el aprendizaje.
Además, la salvia mejora la comunicación de diferentes partes del cerebro, ya sea de pacientes con Alzheimer o no. Uno de los antioxidantes en la salvia, el Carnosic, aumenta la producción de glutatión, que mejora el flujo sanguíneo al cerebro al expandir las arterias.
7. Cúrcuma
¿Sabías que en India, el riesgo de desarrollar Alzheimer es un 25% más bajo que en los EE. UU.? Puede que no sea una cifra aleatoria, ya que la India es un país donde se consume cúrcuma a diario, y la cúrcuma es una de las hierbas medicinales más importantes en el este de Asia, ya que uno de sus componentes es la curcumina, que ayuda a estimular y crear inmunidad células llamadas macrófagos.
Los macrófagos, junto con la curcumina, protegen los vasos sanguíneos contra la acumulación de placas de amiloide, una placa que obstruye los vasos sanguíneos y los tubos de suministro nervioso al cerebro, causando la muerte cerebral. Diferentes compuestos curcuminoides estimulan a los macrófagos y ayudan a eliminar las placas del cerebro de las personas con signos tempranos de Alzheimer.
La única pregunta que queda sin respuesta es: ¿cuál es la dosis exacta de compuestos curcuminoides que afecta positivamente a una cuarta parte de la población de la India y les impide desarrollar la enfermedad de Alzheimer?
8. Orégano
Las hojas de orégano son una especia común en el Medio Oriente, y más allá de su maravilloso sabor, también contienen aceites naturales y saludables, como el aceite de timol (también se encuentra en el tomillo), que también le da propiedades medicinales. Un estudio realizado en la Universidad de Aristóteles en Thessaloniki encontró que esta especia contiene antioxidantes que protegen contra el daño a los nervios en el cerebro al igual que los antioxidantes del romero y la vitamina E.
Además, el orégano aumenta la eficiencia de la función cerebral y mejora el estado de ánimo y la sensación mental de la persona. Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition y presentado en la International Society of Neuroscience Conference mostró que un grupo de hombres que recibieron cápsulas de extracto de orégano a una dosis diferente durante 5 días mostraron un aumento marcado en las ondas cerebrales que miden la relajación y la concentración. También hubo signos de un aumento en las ondas cerebrales que midieron el estado de alerta y la función cognitiva del cerebro.
9. Wasabi
Wasabi, también llamado rábano picante japonés, es la especia picante que aparece regularmente junto con el sushi o se vende como raíz en varias tiendas. Es importante saber que más allá de su uso culinario, el Wasabi tiene maravillosas propiedades medicinales que pueden hacer maravillas para nuestro cerebro. Los estudios han demostrado que comer wasabi ayuda a desarrollar células, mejorar la memoria y fortalecer el aprendizaje mediante la producción de axones y dendritas, extensiones de células nerviosas que captan información.
Además, en un estudio reciente sobre quimioterapia y su efecto sobre las células cancerosas cerebrales, se descubrió que cuando se combina el tratamiento con wasabi aimenticio, una de las sustancias en el wasabi (Isothiocyanate) estimula las células sanas, y así el tratamiento se aisló y destruyó con éxito las células de cáncer cerebral manteniendo las células sanas de manera más eficiente. El resultado sorprendió a los investigadores porque la quimioterapia generalmente no puede aislar las células cancerosas de las células sanas, y la mayoría de ellas se dañan como resultado del proceso. Este importante avance aún no está bien establecido, pero sin duda es un trampolín importante para comprender los beneficios medicinales de esta maravillosa especia.
Fuente imágenes: OakleyOriginals, Cherrie Mio Rhodes