La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), comúnmente conocida como reflujo ácido, es un problema de salud que se produce cuando los ácidos del estómago se derraman hacia arriba en el esófago, que es el conducto que lleva los alimentos desde la garganta hasta el estómago. Entre el esófago y el estómago hay una "válvula" llamada esfínter esofágico inferior, que se aprieta y relaja para dejar pasar los alimentos al estómago pero impide que los ácidos estomacales salgan.
Cuando este esfínter funciona mal, se produce el reflujo ácido. A diferencia del estómago, el esófago no tiene la membrana que lo protege del ácido estomacal, y el revestimiento del esófago se daña, causando un dolor ardiente en el pecho y la garganta conocido como acidez.
Aunque la ERGE no se considera una afección potencialmente mortal, puede provocar complicaciones y debe ser tratada por su médico. Se sabe que los bocadillos y las comidas tardías, el alcohol y los alimentos excesivamente ácidos, grasos o picantes agravan la ERGE y deben evitarse. Otros alimentos pueden ayudar a reducir los síntomas del reflujo ácido y acelerar la recuperación.
¿Qué debes comer cuando experimentas reflujo ácido?
1. Té de manzanilla
Cuando se trata de acidez y reflujo ácido, es muy importante mantenerse hidratado porque el agua puede diluir el ácido del estómago y reducir los síntomas. Las infusiones de hierbas, como el té de manzanilla, son una excelente opción, ya que combinan la hidratación con propiedades calmantes y antimicrobianas.
El té de manzanilla está hecho de flores secas de manzanilla preparadas en agua caliente, y tiene una larga historia de alivio de problemas digestivos como indigestión, hinchazón, náuseas y úlceras en la medicina tradicional. Esta hierba tiene un efecto calmante, por lo que podrá aliviar esa sensación de ardor que experimentas con el reflujo ácido.
La infusión de manzanilla tiene un aroma y un sabor agradables y ligeramente dulces, y se puede preparar fácilmente elaborando 1 cucharada de manzanilla seca en 1 taza (240 ml) de agua caliente durante 10 minutos.
2. Avena
Los alimentos fritos y grasos son un desencadenante habitual del reflujo ácido y la acidez. Cuando los síntomas empeoran, se aconseja evitarlos, así que los huevos fritos, las tostadas de queso fundido e incluso los sándwiches de mantequilla de cacahuete y mermelada quedan fuera de la mesa. ¿Qué debes desayunar entonces? La avena es sin duda una opción a tener en cuenta, y he aquí por qué.
En primer lugar, los cereales integrales como la avena son fáciles de digerir y no aumentan la acidez del estómago. De hecho, la avena puede ayudar a absorber algunos de los ácidos estomacales, por lo que puede mejorar sus síntomas. La avena también tiene un alto contenido en fibra y te mantiene saciado durante mucho tiempo, lo que disminuirá el riesgo de acidez al hacer menos probable que comas en exceso.
Sólo asegúrate de optar por variedades de avena menos procesadas, como los copos de avena, la avena cortada al acero o la avena laminada; la avena rápida tiene mucha menos fibra y es mucho menos beneficiosa para su salud. ¿No te gusta la avena? Otros cereales integrales, como el arroz integral, la quinoa e incluso el pan integral tienen propiedades similares y reducen también tu riesgo de reflujo ácido.
3. Té de jengibre
Cuando se trata de un malestar estomacal, muy pocos ingredientes naturales pueden superar al jengibre. ¿Por qué el jengibre es beneficioso para la acidez estomacal específicamente?
En primer lugar, el jengibre es alcalino, por lo que podrá reducir la acidez estomacal. En segundo lugar, el jengibre tiene amplios beneficios antiinflamatorios, por lo que unos sorbos de té de jengibre ayudarán a aliviar la irritación y la inflamación del estómago y el esófago. Por último, pero no menos importante, el jengibre tiene el beneficio comprobado de reducir las náuseas, así que si tu estómago se siente especialmente vulnerable, prepara un té de jengibre fuerte.
Si utilizas jengibre seco, añade ¼ - ½ cucharadita del polvo para preparar 1 taza de té de jengibre. Deja reposar la mezcla de agua caliente y jengibre durante 5 minutos. Si utilizas jengibre fresco, una cucharada de raíz cortada en rodajas finas debería ser suficiente para preparar una taza de té de jengibre, pero ten en cuenta que el jengibre fresco tarda más en prepararse, unos 10 minutos.
Ten en cuenta que no debe añadir limón a su té si está experimentando acidez estomacal; el limón es muy ácido y exacerbará sus síntomas.
4. Verduras de raíz
Las verduras fibrosas como acompañamiento también son excelentes para reducir y prevenir la acidez y el reflujo ácido. Las hortalizas de raíz, como las papas, las zanahorias, los batatas, las remolachas y las chirivías o pastinaca, llenan mucho y tienen mucho sabor, lo que hará que tu comida sea más satisfactoria y evitará que comas en exceso y que añadas demasiada grasa a sus alimentos.
Otras verduras con alto contenido en fibra a tener en cuenta son los espárragos, las judías verdes y el brócoli.
Una última nota sobre la preparación: evita utilizar demasiado aceite al cocinar las verduras si tienes acidez. En lugar de papas fritas o puré de papas con toneladas de nata o mantequilla, por ejemplo, opta por papas al horno o hervidas. Hornear una selección de verduras de la lista anterior es un acompañante delicioso y saludable para prácticamente cualquier comida.
5. Sábila
No solemos pensar en la sábila como algo que se pueda tomar por vía oral. Pero lo más probable es que hayas aplicado una hoja de sábila cortada por la mitad sobre una quemadura y hayas observado su efecto calmante instantáneo en la piel. Lo creas o no, el zumo de aloe vera o sábila tiene un efecto calmante idéntico para la acidez de estómago cuando lo bebes.
Aunque el jugo de Sábila está ampliamente disponible en las tiendas, también puedes preparar el tuyo propio para calmar al instante los síntomas del reflujo ácido si tienes una planta de sábila en casa. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
1. Comienza cortando algunas de las hojas exteriores de la planta (son las más antiguas y tienen la mayor concentración de antioxidantes).
2. Pela la hoja, dejando sólo la parte gelatinosa.
3. Enjuaga la hoja para eliminar el amargor.
4. Licuar con 1 cucharada de agua o colar con un colador o un paño limpio.
5. Diluir en las siguientes proporciones antes de beber: 1 cucharadita de jugo de sábila por 1 vaso de agua.
También puedes añadir 1 cucharadita del zumo de sábila a los batidos. Conserva el zumo cerrado y refrigerado hasta 3-4 días.
6. Carne magra y pescado
¿Los alimentos grasos como el bistec, las albóndigas, las hamburguesas, el tocino, las salchichas o el jamón agravan la acidez? Se trata de una preocupación común que puede dificultar el consumo de suficientes proteínas cuando el reflujo ácido se dispara. Si es así, considera la posibilidad de cambiar a mariscos y cortes magros de carne o aves de corral, como pechuga de pollo, pavo sin piel, pescado o huevos, al menos temporalmente.
No obstante, ten en cuenta que el método de preparación también cuenta. Asar a la parrilla, hornear , son opciones superiores a freír en la sartén porque utilizan mucho menos aceite de cocina.
7. Ensaladas verdes
Una ensalada fresca repleta de verduras, apio, espárragos, pepinos, nueces y aguacates es una forma estupenda de mantener a raya los síntomas del reflujo ácido, ya que combina fibra, antioxidantes y grasas saludables, todo ello en un paquete muy cuidado. Un estudio realizado en 201 7 demostró que los participantes que siguen una dieta basada en plantas y cargada de estos productos frescos experimentan el reflujo ácido mucho menos que el resto de la población.
Eso sí, prescinde de los tomates, las cebollas, el ajo, el zumo de limón, el vinagre o los aderezos para ensaladas con alto contenido en grasas, ya que todos estos ingredientes pueden empeorar tu acidez.
8. Hinojo
Algunos alimentos pueden neutralizar los ácidos del estómago. Todos los alimentos se sitúan en algún punto de la escala de pH, que es una escala que indica lo ácida o básica que es cualquier sustancia. El rango va de 0 (muy ácido) a 14 (muy alcalino), estando el agua pura en el centro de la escala de pH, con un 7. Por un lado, los alimentos que están más en el espectro ácido son más propensos a causar reflujo. Por otro lado, los alimentos alcalinos hacen que la acidez del estómago baje, equilibrando el nivel de pH en tu estómago.
Un gran alimento alcalino que puedes añadir a casi cualquier plato salado es el hinojo. Si nunca has probado el hinojo, es un vegetal aromático y sabroso que sabe un poco a anís. Puedes picarlo muy finamente y añadirlo a las ensaladas, sopas o incluso a los platos de carne.
9. Bananos
Hablando de alimentos alcalinos, los bananos también son capaces de neutralizar esa acidez estomacal. Pero eso es sólo una parte de la razón por la que los bananos son tan buenos para el reflujo ácido. Estas deliciosas frutas también son muy ricas en péctica, un tipo de fibra soluble que recubre los alimentos en tu sistema digestivo y facilita su tránsito. Por último, pero no por ello menos importante, los Bananos son bastante saciantes, por lo que son un gran refrigerio para los que sufren de acidez estomacal.
¿No te gustan los bananos ni el hinojo? Otras opciones de alimentos alcalinos son las almendras, la coliflor y los melones.
10. Lácteos bajos en grasa
Los lácteos pueden ser un arma de doble filo para las personas que sufren acidez. Pero si sabes a qué atenerte, los lácteos pueden ser tremendamente beneficiosos para aliviar los síntomas del reflujo ácido. Siempre que consumas sólo productos lácteos bajos en grasa, leche, helado o incluso yogur natural, disfrutarás de las maravillas que pueden hacer por tu sistema digestivo.
Los productos lácteos recubren el esófago y lo protegen del ácido que lo irrita y provoca la acidez. Es importante que sean bajos en grasa porque los productos grasos tienen el efecto contrario, facilitando que los ácidos del estómago suban al esófago y causen esa dolorosa sensación de ardor en el pecho.
11. Sandía
El agua, las infusiones y otras bebidas no son la única forma de aumentar tu hidratación y diluir la acidez estomacal. Comer alimentos que contengan mucha agua también ayudará a reducir la acidez estomacal. La sandía tiene un 91,45% de agua, por ejemplo.
Comer unas rodajas de sandía es una buena manera de reducir la acidez, especialmente si la enfrías en la nevera de antemano, ya que esto añade un efecto refrescante adicional. Si no te gusta mucho la sandía, puedes optar por el apio, los pepinos o incluso una sopa o un caldo.
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