Lo creas o no, muchos alimentos de color blanco, como la crema para café, el azúcar en polvo, los dulces, el chicle y el aderezo ranchero a menudo contienen dióxido de titanio para que su color sea aún más blanco y opaco. El mismo químico se usa a menudo en la producción de pintura, papel, plástico, pasta de dientes y protector solar.
En el envasado de alimentos, el dióxido de titanio a menudo se etiqueta como E171.
Aunque generalmente se considera seguro en cosméticos y en el hogar, hay alguna evidencia que sugiere que puede ser un carcinógeno cuando se inhala. Existe poca información sobre la seguridad del dióxido de titanio en los alimentos, y algunas investigaciones sugieren que puede absorberse en el torrente sanguíneo, por lo que Francia declaró que prohibirá el dióxido de titanio en los alimentos en 2020.
Otro colorante alimentario común es el carmín (o ácido carmínico). Es un tinte rojo, por lo que podrás encontrarlo en una variedad de alimentos y cosméticos de color rojo o rosado, como bebidas de frutas, helados, yogurt, skittles, dulces rosados o rojos, sombra de ojos y lápiz labial. Lo que la mayoría de las personas no saben es que este tinte se produce a partir de los cadáveres triturados del escarabajo Dactylopius coccus.
El tinte es seguro para comer para la mayoría de las personas, aparte de aquellos que son alérgicos al carmín, pero ciertamente es razonable preguntarse si uno necesita escarabajos triturados en los alimentos, especialmente porque la única contribución del carmín en los alimentos es el color.
¿Sabías que tu comida está cubierta por la misma cera que usaban para pulir automóviles? Es cierto, la cera de carnauba, también conocida como cera de palma o cera de Brasil, se deriva de la palma Copernicia prunifera. Los dulces, como las gomitas de osito, las píldoras y las vitaminas, así como las frutas, generalmente se recubren con esta cera para que se vean más brillantes. La misma cera se usa como cera para zapatos, cera para automóviles e incluso en ceras para pisos y muebles.
Aunque se considera segura para el consumo humano, ya que no se digiere y simplemente pasa a través del sistema digestivo humano, la cera de palma parece tener un pobre impacto medioambiental. Además, la necesidad de la cera, al menos en algunos alimentos, como la fruta, es cuestionable.
Las hamburguesas están hechas de carne molida, y los orígenes de esta carne no solo son difíciles de identificar, sino que también son mucho más “anchos” de lo que cabría esperar. Según un artículo del Washington Post, una carne para hamburguesa o una porción de carne molida comprada en la tienda puede ser parte de cientos de animales. Esto no es peligroso per se, pero hace que sea muy difícil regular y retirar la carne de manera económica cuando se detecta una amenaza.
La PROFECO en México reportó en un estudio realizado en 35 marcas de carne para hamburguesas detectó que 13 de ellas presentaban información falsa y estaban compuestas de soya, grasa de res o piel de pollo y no de carne como lo decía la etiqueta.
Analicemos el salmón y por qué la carne de salmón es del color que es. En la naturaleza, el salmón se alimenta principalmente de krill y camarones, que tienen ese color rosado gracias a un compuesto llamado astaxantina. Como resultado, la carne de salmón salvaje se infunde con este rosa, así como numerosas vitaminas que lo acompañan.
Curiosamente, el salmón no es la única especie que debe su color rosa salmón a los camarones y al krill. Los flamencos también pueden agradecer a su dieta rica en camarones por su color brillante. Pero volvamos al salmón, a saber, el salmón de cultivo. Tienen una dieta diferente a la de sus contrapartes salvajes, por lo que los granjeros alimentan a los peces con tintes de carotenoides para teñir su carne con un tono rosado.
Si alguna vez leíste la lista de ingredientes de queso rallado o algunos cereales, es posible que hayas encontrado un ingrediente llamado celulosa. En el queso, se usa para evitar la aglomeración, mientras que en los cereales es solo un agente de carga publicitado como “fibra”. Lo que realmente es la celulosa es aserrín, y los fabricantes la han estado utilizando desde la década de 1970 para reducir los costos de producción.
Sobra decir que el aserrín es absolutamente innecesario en los alimentos de cualquier tipo y puede ser reemplazado por ingredientes más nutritivos. A diferencia de la harina o el trigo, la celulosa no tiene ningún beneficio para la salud, de ahí la publicidad engañosa con respecto a la fibra.