El té de hojas de fresa silvestre puede ser una excelente opción para aquellos que desean mantener altos sus niveles de antioxidantes y buscan una alternativa sin cafeína al té verde o al té negro. Un estudio publicado en el Czech Journal of Food Sciences evaluó la actividad antioxidante de 17 hierbas y bayas medicinales diferentes y encontró que el extracto de agua de las hojas de fresa tiene el valor ORAC más alto (una medida de la capacidad antioxidante de diferentes alimentos).
Los nutricionistas señalan que el valor de ORAC disminuye a medida que los niveles envejecen, por lo que es mejor que tus hojas sean lo más frescas posible.
Se sabe que las hojas de fresa tienen efectos vasodilatadores naturales. Los vasodilatadores son sustancias que ayudan a dilatar los vasos sanguíneos. Relajan los músculos de las paredes de las arterias y venas, lo que evita que los músculos se tensen y que las paredes de los vasos sanguíneos se estrechen. Como resultado, la sangre fluye más fácilmente a través de tus vasos y el corazón trabaja menos, mientras que bombea más sangre de manera efectiva.
En términos de potencia, los efectos vasodilatadores del extracto de hoja de fresa silvestre fueron similares a los de los extractos de espino en un estudio publicado en la revista Phytomedicine. Las hojas de espino se estudiaron ampliamente por estas mismas propiedades, razón por la cual los investigadores las eligieron como referencia para el estudio.
Si bien se necesita más investigación, algunos estudios vincularon la planta de fresa con tasas más bajas de cáncer. Es posible que ya hayas oído hablar del ácido elágico, un compuesto que se ha demostrado que neutraliza las sustancias que causan cáncer, estimula el sistema inmunológico e induce la autodestrucción de las células cancerosas. Las fresas silvestres, frambuesas, moras, granadas y arándanos son fuentes alimenticias famosas de ácido elágico, y resulta que algunas hojas comestibles, como las hojas de fresa, también contienen este poderoso compuesto anticanceroso.
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Cómo hacer tu té de hojas de fresa
Advertencias importantes si cosechas tus propias hojas: las hojas de fresa experimentan un cambio químico tóxico durante el secado que las hace venenosas cuando están parcialmente secas o marchitas. Esto no es letal, pero provocará náuseas y vómitos incómodos. La hoja es segura cuando está completamente seca o recién recolectada, pero no en las etapas intermedias.
Además, asegúrate de que las hojas que uses no tengan ningún tizón o manchas que puedan indicar una forma perniciosa de moho u hongos. Para estar seguro, usa solo hojas inmaculadas.
Preparación:
1. Deja caer un puñado de hojas frescas o secas en una tetera caliente y vierte agua hirviendo para llenar.
2. Deja reposar durante unos cinco minutos.
3. Endulza con una pizca de miel.
4. Siempre ten mucho cuidado de no triturar la hierba seca, ya que el sabor es mucho más fino de la hoja intacta.
* En verano se puede servir el té frío, sobre unos cubitos de hielo y una hoja de menta.
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