Las investigaciones han descubierto que si tratas de memorizar palabras o intentar aprender algo mientras te mueves, es más probable que la información se te quede. ¡Los actores de cine y teatro también lo saben!
Por ello, te animamos a que la próxima vez que tengas una presentación o un discurso que aprenderte, pruebes a pasear mientras lo lees, o incluso a bailar mientras lo recitas para ayudar a tu cerebro a memorizarlo.
Si te resulta muy difícil relajarte y desconectar, deberías probar algunas técnicas de relajación como las que practican en yoga y meditación, que pueden ayudar a que las hormonas del estrés vuelvan a niveles más sostenibles.
Una buena manera de potenciar tu cerebro es desafiarle... a aprender algo nuevo. Busca nuevas aficiones, aprender cosas nuevas, cuanto más participativas mejor. Actividades como participar en una clase de arte, tocar un instrumento musical, practicar una nueva modalidad deportiva adaptada a tus condiciones físicas o aprender un nuevo idioma aumentan la elasticidad de tu cerebro.
Aprovecha las facilidades y herramientas de las nuevas tecnologías, prueba un juego online con tus amigos o familia, descárgate aplicaciones sobre temas que te gusten y que te agradará explorar.
La música estimula el cerebro de una manera única. Cuando miras las imágenes cerebrales de alguien escuchando música o tocando algún instrumento, se ve claramente que todas las partes del órgano están activas. La música puede reforzar la cognición general y de hecho la memoria musical, por ejemplo, es la última en desaparecer en casos de demencia.
En cuanto puedas, únete a un coro o compra entradas para ver a tu grupo favorito.
Igual que la cantidad de horas de sueño, la manera en que te levantas afecta al nivel mental que vas a experimentar el resto del día.
Para suscitar la mejor respuesta del cerebro, idealmente, debes dormir en una habitación a oscuras y levantarte con una luz que vaya intensificándose gradualmente... como el amanecer.
Esta luz penetra a través de los párpados cerrados y prepara al cerebro para que tengamos una mejor respuesta del cortisol al despertar. La cantidad de esta hormona en tu cuerpo cuando te levantas determina cómo de bien trabajará tu cerebro durante el día.
Si puedes, y no tienes un sueño tan profundo que requiera de sonidos obligatoriamente, compra una alarma con un sistema de luces gradual, que simule el amanecer, y que te dé la oportunidad de despertarte de manera natural.