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6 Situaciones En Las Que Tu Cuerpo Necesita Sal

El Redactor: Jessica Q. R.

Seamos claros, pocos de nosotros estamos en peligro de quedarnos cortos cuando se trata de la ingesta de sodio. De hecho, la mayoría de las personas consumen cantidades adecuadas de sodio, si no cantidades mayores que la recomendación actual de 2,300 miligramos por día. La dieta estadounidense promedio está cargada de sal, por lo tanto, antes de creer que necesitas aumentar tu consumo de sal, asegúrate de realizar un seguimiento cuidadoso de la cantidad de sodio que tu cuerpo realmente está recibiendo. También es importante vigilar de cerca el tamaño de las porciones y las etiquetas nutricionales para ayudarte a identificar el sodio en tus alimentos enteros o sin envasar. Además de esto, es importante consultar con tu médico antes de usar el salero.

Una vez que hayas examinado todas estas posibilidades, aquí hay seis situaciones que agregar más sal a tu dieta puede ser apropiado:
 

1. Estás participando en un ejercicio de intensidad maratónica
Tu Cuerpo Necesita Sal

Los atletas que realizan ejercicio intenso, especialmente durante períodos prolongados de tiempo (generalmente una hora o más) pueden necesitar un refuerzo de sodio, ya que de lo contrario, puede ocurrir hiponatremia (una caída de sodio en la sangre que resulta en mareos, confusión, debilidad e incluso la muerte).  Como tal, la hiponatremia no es común, aunque puede ocurrir cuando las personas sudan mucho y beben mucha agua para rehidratarse, pero no están reemplazando el sodio que arrojan sus cuerpos mientras transpiran. Entonces, después de un entrenamiento intenso, asegúrate de comer algunos alimentos salados, permitiendo que su cuerpo se recupere.

2. Vives en un clima cálido y húmedo

El sudor excesivo puede provocar una disminución del sodio. La sudoración excesiva puede provocar hiponatremia, incluso si no te has ejercitado. Por lo tanto, si las condiciones climáticas te hacen sudar mucho, o si experimentas dolores de cabeza, aturdimiento o te sientes reseco, toma un refrigerio salado.

3. Tienes esta afección médica

La nefropatía perdedora de sal es una forma de enfermedad renal que dificulta que tu cuerpo mantenga niveles adecuados de sodio. Las personas que padecen esta afección pierden el exceso de sodio en la orina y deben hacer un esfuerzo consciente para mantener sus niveles de sodio altos. De lo contrario, esto puede resultar, una vez más, en hiponatremia, que podría producir síntomas como mareos, dolores de cabeza, debilidad o fatiga.

4. Estás tomando medicamentos diuréticos
Falta De Sal En El Organismo
 

Existen varios medicamentos, especialmente diuréticos, que pueden provocar desequilibrios minerales en tu cuerpo al aumentar la producción de orina. Si bien los diuréticos a menudo se recetan para personas con hipertensión, también es cierto que comer demasiada sal puede ser riesgoso para las personas con presión arterial elevada. Entonces, hay momentos en que alguien que toma diuréticos necesita consumir sodio adicional para ayudar a equilibrar las cosas.

5. Eres un adulto mayor y tu pensamiento está confuso

Las personas mayores, particularmente las de 80 años o más, pueden experimentar un impulso cerebral al aumentar su consumo de sal. Un estudio encontró que comparó a los adultos mayores con dietas bajas en sodio con aquellos que consumieron cantidades moderadas de sodio, los que consumieron cantidades moderadas obtuvieron mejores resultados en algunas pruebas de función cerebral. Aún así, ten en cuenta que este estudio es preliminar y no garantiza una excusa para volverse loco con el salero.

6. Sufres de este síndrome raro

Un conjunto de afecciones conocidas colectivamente como síndrome de Bartter puede afectar la capacidad de los riñones para procesar la sal que consume. Esto ocurre cuando demasiado sodio termina en la orina y no se absorbe suficiente en su cuerpo. Si bien esta condición es rara, tiende a surgir de anormalidades genéticas. Los síntomas del síndrome incluyen todo, desde vómitos y sed excesiva hasta ansias intensas de sal. 

Aun así, recuerda que siempre debes hablar con tu médico antes de aumentar el consumo de sal.
 

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