Nos acercamos al apogeo de las fiestas navideñas, y eso significa que hay más gastos a la vuelta de la esquina. El coste de la vida no va a bajar en un futuro próximo, y algunas cosas cuestan el doble que el año pasado. Algunas personas incluso esperan endeudarse después de estas fiestas navideñas. Seamos la voz de la cordura que dice: ¡el dinero no es una medida del espíritu navideño!
Se puede ser austero y festivo al mismo tiempo. Hemos elaborado para ti una pequeña guía de ahorro navideño, con consejos para ahorrar al preparar la cena y comprar los regalos.
Tabla De Contenido
*Cuando se trata de rebajas, ¡no caigas fácilmente en la tentación! Sólo es una buena oferta si tenías pensado comprar ese artículo de todos modos. Evita los préstamos y las ofertas de "compre ahora y pague después". Tienen intereses elevados y, en la mayoría de los casos, repercuten negativamente en tu puntuación crediticia.
* ¿Vas a comprar electrodomésticos nuevos? Fíjate en la etiqueta energética, que indica cuánta energía consume el producto.
Ten en cuenta también el tamaño: cuanto mayor sea, mayores serán los costes de funcionamiento.
* Evita sobrecargar la energía con un exceso de luces navideñas. Son grandes consumidoras de energía. Para el interior, las luces no eléctricas o las velas funcionan igual de bien.
*Si compras a crédito, no puedes permitírtelo. Si no puedes permitírtelo, ¡mejor evítalo!
* Utiliza sitios web de comparación de precios y cashback:
Camelcamelcamel.com te dirá el precio de un artículo de Amazon durante todo el año.
BeFrugal.com es una conocida opción de cashback. Si quieres, puedes explorar otros sitios.
También puedes utilizar extensiones del navegador para buscar ofertas. La más común es Honey, pero comprueba qué te funciona mejor. No olvides desactivar las notificaciones cuando no vayas a comprar.
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Alrededor del 20% del gasto energético de una casa procede de la cocina. Hay muchos hábitos que puede cambiar para reducir los gastos energéticos. En esta sección veremos cómo evitar una factura de electricidad elevada.
* Cocinar con microondas: el microondas tiene un potente potencial de ahorro, ya que sólo se dirige a las moléculas de agua de los alimentos y no a toda la cámara de cocción. Las recetas con alimentos muy húmedos, como los guisos y el risotto, se cocinan bien en el microondas. Las patatas se cuecen en unos 15 minutos en el microondas, frente a la hora que se necesita en el horno.
Evita cocinar carne y aves en el microondas.
* Planifica un horario de cocción para preparar todos tus platos seguidos y evitar precalentar el horno varias veces.
* Utiliza el calor residual. Después de apagar el horno, el calor que queda es perfecto para recalentar las sobras, calentar el pan o incluso tostar frutos secos.
* No precalientes el horno cuando hagas recetas de cocción lenta. Enciéndelo e introduce la bandeja mientras lo haces.
* Tapa el agua hirviendo para evitar que se escape el calor, y utiliza sartenes y ollas del mismo tamaño que la llama: utilizan esa energía de forma más eficiente.
* Utiliza la cocina pasiva, una técnica inventada en el siglo XIX para ahorrar energía. Apagua el fuego cuando haya transcurrido entre el 80 y el 90% del tiempo de cocción. Así, por ejemplo, apagua el fuego de la pasta a los 7-8 minutos de cocción si necesita 10 minutos para cocinarse. Tapa la olla y deja que el calor residual haga el trabajo durante el tiempo restante.
Esto funciona tanto para hornear como para cocinar en la cocina. Sin embargo, no utilices este método para la repostería, las legumbres cocidas o la carne. Estos requieren precisión.
* Evita llenar demasiado el congelador o dejar la puerta del frigorífico abierta demasiado tiempo.
* No hiervas una tetera entera para una taza pequeña de café. En su lugar, mide previamente la cantidad que necesitas para acortar el proceso y ahorrar energía. También puedes hervir una tetera entera y mantenerla caliente en un termo en lugar de ir preparando taza a taza a lo largo del día.
Fuente: GoodHouseKeepingUK
