La civilización maya es una de las civilizaciones antiguas más misteriosas de la historia. El territorio que alguna vez fue el hogar de esta civilización centroamericana altamente sofisticada, con ciudades interconectadas y agricultura organizada, ahora es consumido por la Reserva de la Biosfera Maya, la selva tropical más grande de América Central.
Y esa selva tropical se esconde mucho más misteriosa de lo que alguna vez pensamos. Un proyecto arqueológico en curso realizado por un grupo de científicos en Guatemala está decidido a descubrir los secretos de la antigua civilización maya utilizando tecnología láser novedosa. Y ya encontraron más de lo que nadie había esperado: más de 60.000 estructuras mayas sin descubrir.
La Reserva de la Biosfera Maya ocupa 1,7 millones de hectáreas de Guatemala, que es aproximadamente una quinta parte de todo el país. La reserva abarca una vasta área de bosques, sabanas, humedales, ríos y lagos, y es el hogar de innumerables especies de flora y fauna endémicas.
Pero hace unos cinco siglos, este vasto paisaje también fue el hogar de los mayas, posiblemente las civilizaciones más avanzadas de América Central. Los mayas gobernaron esta región durante casi mil años, aproximadamente desde el 750 a. C. hasta 1667, el final de la conquista española. Sabemos muy poco sobre esta antigua civilización, de la cual la selva tropical puede ser en parte culpable.
La cuestión es que el denso entorno de la jungla hizo que para los arqueólogos fuera extremadamente difícil localizar posibles sitios de excavación. Una tecnología láser de vanguardia llamada Lidar elimina ese obstáculo. La tecnología se utilizó en 2016 para escanear 800 millas cuadradas del bosque alrededor de Tikal, la ciudad maya más grande y el sitio arqueológico más famoso de Guatemala.
Lidar funciona emitiendo un láser desde un escáner de mano desde un avión o de cerca. La tecnología crea un mapa virtual en 3D del área, omitiendo la vegetación y dejando solo la topografía del área. "Hay ciudades enteras que no sabíamos que ahora aparecen en los datos de la encuesta", dijo el arqueólogo Francisco Estrada-Belli, uno de los principales científicos de la Fundación para el Patrimonio Cultural y Natural Maya (Pacunam) que lanzó el proyecto.
En total, los investigadores han localizado 60.000 estructuras mayas previamente desconocidas, incluidos templos y pirámides. El mapeo reveló que los mayas construyeron carreteras elevadas para conectar sus ciudades, crearon intrincados sistemas de riego para promover la agricultura y sabían cómo prevenir el agotamiento del suelo.
Los nuevos datos también encontraron miles de hogares residenciales, lo que ayudó a los científicos a comprender que la población del territorio era de 11 millones, nueve millones más de lo estimado anteriormente. Esto coloca a los mayas al mismo nivel que las antiguas civilizaciones egipcia y china, tanto en términos de población como de nivel de avance.