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¿Cuál Es La Mejor Forma De Decirle a Tus Hijos Que Tienes Cáncer?

El Redactor: Jessica Q. R.
Hablar de cáncer es quizás lo más difícil que un padre pueda tener que hacer con sus hijos. Naturalmente, tratamos de proteger a nuestros hijos de cualquier cosa que pueda herirlos a ellos o a sus sentimientos, y sentimos que debemos protegerlos de un diagnóstico médico difícil que recibimos al no contárselo. De hecho, guardar esta información para nosotros podría hacer más daño que bien, entonces, ¿cuál es la forma correcta de hacerlo? ¿Existen situaciones en las que no deberías hacerlo? Ahora responderemos estas preguntas y te mostraremos cómo abordar esta conversación y cómo comportarte después de ella frente a niños pequeños y adultos.

Cómo decirle a los niños pequeños que tienes cáncer
Los niños pequeños en edad preescolar o escolar no pueden entender del todo su situación, ni deberían hacerlo. De esta manera les darás toda la información que necesitan saber.

1. Conoce bien tu diagnóstico

Antes de comenzar a hablar con los niños, se recomienda que primero te asegures de saber todo lo que necesitas saber sobre la enfermedad y el diagnóstico que has recibdo, incluido el plan de tratamiento que se te brindará. Este conocimiento te ayudará a abordar la conversación con calma y la información que tengas puede asegurarles a tus hijos que todo estará bien.
Cómo Decirles a Tus Hijos Que Tienes Cáncer

2. Elige el momento y el lugar adecuados

Esta conversación debe desarrollarse en un lugar agradable donde puedas mantener una conversación cara a cara con tus hijos, lejos de diversas distracciones o factores estresantes. Por ejemplo, no mientras están haciendo mandados juntos afuera y se detienen a sentarse y comer en algún lugar, sino en casa.

3. Comienza con preguntas abiertas

Pregúntales a tus hijos si han notado que tu salud no es la mejor últimamente o qué saben sobre el cáncer. Esto permitirá el diálogo basado en su nivel de conciencia e inquietudes.
 
4. Utiliza un lenguaje que se adapte a tus hijos
Responde sus preguntas en términos que puedan entender y asegúrate de que las respuestas sean apropiadas para su edad. Está bien utilizar la palabra "cáncer", pero ajusta el resto de la información al nivel de comprensión del niño.

5. Sé honesto, pero también elige qué omitir

Comparte información, sí, y responde a sus preguntas, pero asegúrate de no sobrecargarlos con detalles que no necesitan. Déjate guiar por la conversación y responde solo lo que te pregunten. Si durante la conversación los niños deciden cambiar de tema, es mejor hacerlo. 
Cómo Decirles a Tus Hijos Que Tienes Cáncer

6. Garantiza una rutina segura y normal

Asegúrate de que tus hijos sepan que tú y ellos están seguros, que su rutina seguirá como está y que siempre habrá alguien con ellos y no estarán solos ni un momento. Que sientan que la vida seguirá siendo como es, a pesar de los cambios que vendrán.

7. Explica los tratamientos de forma sencilla

Explica en una frase el propósito del tratamiento al que te someterás. Por ejemplo, explica que el objetivo de la quimioterapia es evitar que las células cancerosas se propaguen demasiado rápido por el cuerpo. Explica los cambios físicos que atravesarás, como la caída del cabello, y enfatiza que todo es temporal y que el cabello volverá a crecer.

8. Brinda explicaciones detalladas si es necesario

Comparte con tus hijos información sobre cómo te sientes física o mentalmente sólo si ellos realmente pueden digerir esta información y evita explicaciones en lenguaje médico. En cambio, concéntrate en tus necesidades inmediatas, por ejemplo puedes decir que tienes que descansar y por lo tanto no podrás participar en una determinada actividad, sin dar más detalles.

9. Espera las preguntas inesperadas

Es probable que tus hijos tengan muchas preguntas y probablemente guíen la conversación, pero es posible que no sean las preguntas que esperas. A continuación se muestran algunos ejemplos de preguntas para las que puedes prepararte, pero recuerda que los niños pueden sorprenderte con otras preguntas:
  • "¿Vas a morir?"
  • "¿También yo tendré cáncer cuando sea mayor?"
  • "¿Se me caerá el pelo también?"
  • "¿Debería decírselo a mis amigos/maestro?"
  • "¿Quién cuidará de mí si tú no puedes?"
  • "¿Por qué tienes cáncer?"
  • "Si algo te pasa a ti, ¿qué será de mí?"
  • "¿Cuándo te curarás?"
Cómo Decirles a Tus Hijos Que Tienes Cáncer

¿Qué hacer si el niño no responde bien?

Si parece que tus hijos no están llevando bien este tema, no dudes en acercarte con ellos a un psicólogo infantil o a un consejero familiar para que les ayude y puedas superar este periodo. Los signos comunes de que los niños no afrontan bien la noticia son, por ejemplo:
  • El niño está más tranquilo e introvertido de lo habitual.
  • Un niño que es hiperactivo de una manera que no es típica de ellos.
  • Tiene dificultades para concentrarse en clases.
  • Muestra un comportamiento inadecuado en la escuela.

¿Cuándo no deberíamos decirles a los niños sobre el cáncer?

Algunos padres optan por no contarles a sus hijos sobre el diagnóstico que recibieron, especialmente cuando se trata de niños pequeños. Esta es una decisión personal, pero recuerda que los niños son muy inteligentes y pueden sentir que algo anda mal en la familia. Si no les hablas sobre lo que te sucede, pueden sufrir ansiedad y miedos, porque necesitan estabilidad emocional, pero cuando no les cuentas algo y son conscientes de ello, se sienten inseguros.

También hay padres que optan por no contarlo porque su diagnóstico es relativamente bueno y es probable que se recuperen, y piensan que no vale la pena agobiar a los niños, pero se recomienda que también piensen en lo siguiente:

¿Qué pasa si tu estado de salud empeora? ¿Cómo les explicarás a los niños que de repente estás muy enfermo? Esto les dejará muy poco tiempo para que puedan hacer frente al rápido cambio que se está produciendo en la familia. En última instancia, en este escenario, no decirles a los niños sobre la enfermedad hace más daño que bien.
¿Qué pasa si ellos mismos se enteran del diagnóstico de cáncer? ¿Cuánto tiempo puedes mantener esto en secreto? O tal vez tus hijos entiendan mucho más de lo que crees. Es posible que tus hijos escuchen esta palabra durante tus conversaciones con otros miembros de la familia, o que otro adulto se los cuente sin que ellos lo sepan. En tal situación, tus hijos se sentirán rechazados, como si no merecieran que les dijeras ciertas cosas, y esto puede herir sus delicadas almas.
 
Cómo decirles a tus hijos adolescentes o adultos que tienes cáncer
Los hijos adolescentes o adultos, también deben saber de tu enfermedad, entre otras cosas porque podrán ayudarte a afrontarla, y es importante que sepan cuál es tu estado de salud. A continuación se ofrecen algunos consejos para abrirles este tema.

1. Sé honesto y habla abiertamente

Promételes a tus hijos que continuarás informándoles sobre tu situación, de lo contrario, asumirán que está sucediendo lo peor o dudarán de la información que les transmitas.

2. Deja que te ayuden si así lo desean

La mayoría de los hijos adultos querrán ayudarte, por lo que puedes permitirles que te lleven a las citas con el médico e incluso invitarlos a entrar contigo a la cita médica. Si viven lejos de ti, simplemente puedes decirles que estaría muy feliz si te llamaran con frecuencia, para que no se sientan mal por no poder ayudar más.
Cómo Decirles a Tus Hijos Que Tienes Cáncer

3.  Compartir también con el yerno/nuera

Si tus hijos están casados, comparte el diagnóstico también con tu yerno o nuera. De esta manera obtendrás mucho más apoyo y a tus hijos les resultará difícil compartir esta noticia ellos mismos o incluso ocultarla.

4.  Sé un ejemplo para tus hijos

Ahora es tu oportunidad de mostrarles a tus hijos cómo enfrentas los desafíos de la vida, qué tan decidido eres y cómo superas los obstáculos. Podrás mostrarles el poder de la esperanza, y también la importancia de recibir un diagnóstico médico certero, que incluya una segunda opinión, derivación a especialistas, etc.

5.  No te rindas ante la enfermedad

Esta enfermedad no es nada fácil, tanto mental como físicamente, pero no la utilices como la principal fuente para obtener apoyo emocional de tus hijos durante este tiempo. Si necesitas ese apoyo, puedes recurrir a un terapeuta calificado que pueda ayudarte a lidiar con el estrés y la ansiedad, mientras permites que tus hijos ahorren energía para ayudarte de otras maneras. No dejes que esta enfermedad sea el tema en torno al cual gire la relación entre tú y tus hijos.
 
En conclusión...
Ya sea que tus hijos sean pequeños, adolescentes o adultos, es muy importante que tengas esta conversación con ellos y les expliques cuál es tu situación según su capacidad de comprensión. No intentes ahorrarles el dolor ocultando la enfermedad, porque al final puede resultar en perjuicio tuyo y de los tuyos. Es necesario fomentar la confianza en la familia, para que también puedas obtener el apoyo que necesitas durante este tiempo.
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