Los arqueólogos han realizado un asombroso descubrimiento en la región española de Navarra. En 2021 se encontró una lámina de bronce con forma de mano en las ruinas de un castillo de Irulegui, al sureste de Pamplona (capital de Navarra). Inicialmente se pensó que la reliquia de bronce era un simple amuleto colgado en una puerta. Sin embargo, la restauración de la pieza reveló un texto grabado.
Bautizado como la Mano de Irulegi, el artefacto, de 2000 años de antigüedad, se cree que es el primer ejemplo conocido de protovasco, una lengua también llamada euskera. Lo hablaba una tribu de finales de la Edad de Hierro llamada vascones. Por lo que sabemos, éste es el primer testimonio directo que recibimos de un vascón.
"Esta pieza pone patas arriba cómo habíamos pensado hasta ahora sobre los vascones y la escritura", declaró a The Guardian Joaquín Gorrochategui, catedrático de Lingüística Indoeuropea de la Universidad del País Vasco. "Estábamos casi convencidos de que los antiguos vascones eran analfabetos y no utilizaban la escritura salvo a la hora de acuñar monedas".
En la Mano de Iruleg están grabadas cinco palabras, pero hasta ahora los investigadores sólo han comprendido el significado de una de ellas: sorioneku. Es una protoforma de la palabra vasca zorioneko, que significa "buena fortuna". El significado de las otras cuatro palabras aún no es evidente.
4. Descubierto en Siria un raro mosaico de la época romana
Investigadores descubrieron en Siria un impresionante mosaico que data de la época romana. El mosaico, de 120 metros cuadrados, se halló en un antiguo edificio excavado por la Dirección General de Antigüedades y Museos de Siria. Presenta magníficas ilustraciones de escenas míticas, como las guerras troyana y amazónica. El mosaico también representa al dios romano del mar, Neptuno, junto a 40 amantes.
Muchos de los valiosos tesoros arqueológicos de Siria han sufrido daños a causa de la guerra que ha asolado la nación en los últimos años. Este se considera el descubrimiento arqueológico más importante desde el inicio del conflicto en 2011.
El edificio donde se encontró el mosaico estuvo durante un tiempo en manos de combatientes rebeldes. Los investigadores no han terminado de excavar y aún deben identificar si el edificio era un baño público o algo más.
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5. Templos perdidos, cuevas antiguas y estructuras budistas halladas en la India
El Servicio Arqueológico de la India (ASI) ha descubierto varias cuevas, templos y antiguas estructuras budistas en la Reserva Forestal de Bandhavgarh, hogar de tigres de Bengala en peligro de extinción. Los hallazgos incluyen también inscripciones murales en brahmi, shankhalipi y nagari, algunos de los sistemas de escritura más antiguos del sur de Asia.
El equipo exploró la región por primera vez desde 1938 y documentó unas 65 millas cuadradas (168,3 kilómetros cuadrados). En total, durante la excavación se encontraron 26 templos, 26 cuevas, dos monasterios, dos estupas votivas (contenedores para monjes incinerados), 24 inscripciones y 46 esculturas.
"El hallazgo más sorprendente son los restos de las estructuras budistas en la región donde gobernaba una dinastía hindú. Sugiere armonía religiosa, pero aún no se sabe quién construyó estas estructuras budistas", declaró un funcionario del ASI.
Los informes dicen que esta exploración ha revelado la historia de varios periodos antiguos, como los reinados de Bhimsena, el maharajá Pothasiri y el maharajá Bhattadave. Además, en las escrituras se mencionan numerosos lugares históricos.
6. Hallado en Inglaterra un collar "único en la vida" de 1300 años de antigüedad
Un collar de oro y piedras semipreciosas de 1.300 años de antigüedad fue descubierto en un antiguo enterramiento anglosajón en Inglaterra por arqueólogos del MOLA (Museo de Arqueología de Londres). Dicen que la antigua joya pudo pertenecer a una mujer que fue una de las primeras líderes cristianas.
El collar, descrito como un hallazgo "único en la vida", data de los años 630-670 d.C.. Contiene 30 colgantes y cuentas de monedas romanas, oro, granates, vidrio y piedras semipreciosas. La pieza central es un colgante rectangular con una cruz de granates rojos y oro.
Según un comunicado del museo, en el enterramiento también se encontraron dos vasijas decoradas y un plato de cobre poco profundo. Además, las radiografías de los bloques de tierra extraídos de la tumba revelaron una cruz exquisitamente decorada con representaciones de rostros humanos extremadamente inusuales. La tierra se está investigando a fondo para obtener más información.
7. Estatuilla con cabeza de diosa de 4.500 años de antigüedad descubierta en Gaza
Una estatua de piedra de una antigua diosa fue hallada en la Franja de Gaza a principios de este año. Los expertos creen que la escultura, de 22 cm de altura, representa a Anat, la deidad cananea del amor y la guerra, y data de hace 4.500 años, de finales de la Edad de Bronce. El hallazgo lo realizó un agricultor palestino, Nidal Abu Eid, mientras cultivaba sus tierras en Jan Yunis, situado en la Franja de Gaza.
Según la Biblia, los cananeos vivían en Jerusalén y otras ciudades de Oriente Próximo antes de que surgiera el monoteísmo. Esta estatua de piedra caliza es un recordatorio de las raíces cananeas de la Franja de Gaza.
Jamal Abu Rida, director del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Gaza, calificó la estatua de "símbolo de la civilización humana más antigua que vivió en la ciudad de Gaza".
8. Hallado en la Antártida el Endurance, el barco perdido de Sir Ernest Shackleton
Sir Ernest Shackleton fue un explorador polar, el primero en encontrar una ruta práctica al Polo Sur. También es famoso por haber descubierto la zona situada más allá de la ensenada de Shackleton, hasta el glaciar Beardmore. Su barco, el Endurance, se hundió en el mar de Weddell el 21 de noviembre de 1915, aplastado por el hielo marino. El ambicioso objetivo de Shackleton era cruzar la Antártida por el Polo Sur. Por desgracia, no pudo ser. Shackleton y sus hombres lograron escapar de forma asombrosa, pero los restos del barco no pudieron recuperarse. Hasta este año.
El pecio fue hallado a 3.050 metros bajo el hielo del mar de Weddell en un estado casi perfecto. Mensun Bound, director de exploraciones del Falklands Maritime Heritage Trust, que organizó la expedición para encontrarlo, dijo que aún podía verse el nombre del barco blasonado en la popa.
Los expertos creen que las frías temperaturas del mar de Weddell habrían ayudado a conservar el barco de madera.
9. La sequía revela una ciudad de 3.400 años de antigüedad en Irak
Mientras Irak luchaba este año contra la sequía más grave en décadas, una ciudad de 3.400 años de antigüedad apareció en el embalse de Mosul, junto al río Tigris, en la región del Kurdistán. Se cree que la ciudad de la Edad de Bronce, en un yacimiento arqueológico llamado Kemune, fue un centro neurálgico del Imperio Mittani, que reinó entre 1550 y 1350 a.C.. Según los arqueólogos, el reino se extendía desde el Mediterráneo hasta el norte de Irak.
Partes de la antigua ciudad se encontraron por primera vez durante una gran sequía en 2018, cuando los arqueólogos lograron excavar un palacio perdido con paredes de 7 metros (22 pies) y cámaras decoradas con murales pintados. Sin embargo, no tuvieron tiempo suficiente para cartografiar la ciudad antes de que volvieran las aguas.
Esta vez, sin embargo, los investigadores pudieron cartografiar la mayor parte de la ciudad. Según un comunicado de la Universidad de Tubinga (Alemania), el equipo encontró un complejo industrial, una fortificación con una muralla y torres, y un almacén de varios pisos en el que probablemente se almacenaban mercancías procedentes de toda la región.
Uno de los hallazgos más fascinantes de la ciudad perdida fueron cinco vasijas de cerámica que contenían más de 100 tablillas cuneiformes. Algunas de estas tablillas aún se conservan en sus envoltorios de arcilla. Destacados arqueólogos describen las tablillas de arcilla sin cocer como "casi un milagro".
10. Científicos traducen la frase más antigua escrita en el primer alfabeto
Se cree que la inscripción recientemente descubierta en un peine de marfil es la frase escrita en el alfabeto más antiguo que se conoce. El peine de doble filo, que mide 3,5 cm por 2,5 cm, fue hallado hace varios años en Tel Laquis, una antigua ciudad cananea situada en las estribaciones del centro de Israel. Sin embargo, los científicos no se dieron cuenta hasta hace poco de que el lujoso peine tenía grabadas 17 letras minúsculas y siete palabras, en las que se leía: "Que este colmillo arranque de raíz los piojos del pelo y la barba".
Los investigadores tomaron fotos de alta resolución del peine utilizando un microscopio y encontraron algunos restos de piojos todavía presentes. También creen que posiblemente se trataba de un artículo de lujo importado, muy probablemente de Egipto.
El peine es una prueba innegable de que los humanos han sufrido la amenaza de los piojos durante miles de años, y ni siquiera los ricos se libraron de su ira.
Se cree que el mensaje fue escrito alrededor del año 1.700 a.C.. Ofrece información sobre algunos de los primeros usos del alfabeto cananeo, inventado hace unos 3.800 años. "Hay cananeos en Ugarit, en Siria, pero escriben en una escritura diferente, no en el alfabeto que se utiliza hasta hoy....". La inscripción del peine es una prueba directa del uso del alfabeto en las actividades cotidianas hace unos 3.700 años. Se trata de un hito en la historia de la capacidad humana para escribir", señala el arqueólogo Yosef Garfinkel, de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel).
Laquis fue una ciudad-estado cananea grande y próspera durante la Edad de Bronce tardía. Hasta ahora se han encontrado diez inscripciones cananeas en Laquis, pero ésta es la primera con una frase completa.
11. La amputación quirúrgica más antigua del mundo
Los primeros humanos realizaban amputaciones quirúrgicas, según ha revelado un reciente descubrimiento publicado en Nature. Un equipo de investigadores indonesios y australianos descubrió en una cueva de Indonesia el esqueleto de un adulto joven de 31.000 años al que le faltaban el pie izquierdo y parte de la pierna izquierda.
Los análisis revelaron que los huesos no se perdieron en un accidente sino que, de hecho, fueron extraídos cuidadosamente. Ambos huesos presentaban un corte limpio e inclinado que cicatrizó, y no había signos de infección. Los investigadores también observaron que la amputación se realizó cuando la persona era un niño. El individuo sobrevivió a la intervención y vivió otros 69 años como amputado. Los restos fueron cuidadosamente enterrados en la cueva de Tebo.
Aunque no está del todo claro qué provocó la amputación, la persona también presentaba un traumatismo en la clavícula y una fractura de cuello bien curada. Los investigadores afirman que estas lesiones pudieron producirse durante el mismo suceso, posiblemente un desprendimiento de rocas. Además, especulan con la posibilidad de que se utilizara una herramienta afilada para extirpar el miembro y de que se aplicara alguna planta con propiedades medicinales para prevenir la infección.
Según los autores del estudio, estos hallazgos indican que algunos grupos de forrajeo humanos modernos de Asia tropical adquirieron sofisticados conocimientos y habilidades médicas mucho antes de que se introdujera la agricultura neolítica.
12. Los pitillos más antiguos del mundo
Los arqueólogos han identificado las pajitas para beber más antiguas del mundo, y no se parecen en nada a las que usamos hoy en día. Se trata de tubos de oro y plata de un metro de largo descubiertos en 1897 en el kurgan de Maikop, un antiguo túmulo del sur de Rusia. Estos tubos de oro y plata datan de hace más de 5.000 años.
Durante décadas, los investigadores fueron incapaces de determinar el propósito de los artefactos. Se había supuesto que eran cetros o postes para un dosel. Este año, sin embargo, un nuevo estudio realizado por arqueólogos de la Academia Rusa de las Ciencias reveló que se utilizaban como pajitas largas, probablemente durante ceremonias para beber, una costumbre habitual durante los banquetes en el antiguo Próximo Oriente. El nuevo estudio de los artefactos metálicos tubulares afirma además que estos objetos podrían ser las pajitas para beber más antiguas que se conocen en el mundo.
Para probar su hipótesis, los investigadores analizaron las puntas plateadas de los tubos, que lucen coladores metálicos -posiblemente para ayudar a filtrar las impurezas de la cerveza antigua-. El residuo de una de estas puntas reveló la presencia de gránulos de almidón de cebada, partículas fosilizadas de tejido vegetal y un grano de polen de un tilo. Esto constituye una prueba potencial de que los tubos se utilizaban para consumir cerveza de cebada.
Según el equipo de investigadores, tomar bebidas con los compañeros de esta manera se originó en Mesopotamia y desde allí se extendió a Maikop.
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