Sin embargo, la pregunta que ronda siempre es la misma, ¿cuánto podré atrasar la compra de uno nuevo? Si bien no es necesario cambiar de móvil con mucha frecuencia, sí que debes plantearte hacerlo cuando notes varios de estos indicios que te contamos a continuación:
1. Quedarse sin espacio/memoria con frecuencia
Cada vez que quieres descargar una foto, hacer una o descargar una aplicación, el móvil te sorprende con un aviso: "Memoria completa. Por favor, libere espacio". La mejor manera de recuperar algunos megas es descargar las fotos y archivos del teléfono a un ordenador y desinstalar las aplicaciones móviles que no utilices. Pero posiblemente necesites todas las que tienes, y no merece la pena quedarse con un teléfono que no te permite incorporar las nuevas herramientas que van surgiendo en forma de aplicación.
2. La batería dura cada vez menos
A medida que más usas el teléfono, su capacidad de carga irá disminuyendo, haciendo que, poco a poco, el sistema comience a ir más lento. Muchas personas optan por las baterías externas, pero no siempre es una solución buena a largo plazo, ya que el móvil sigue estando afectado.
Si has entrado en una guerra con tu móvil en la que a menudo “te deja tirado” cuando más lo necesitas y cargarlo en condiciones te resulta un tormento, tal vez sea mejor gastar al dinero en uno nuevo y ahorrarte estos quebraderos de cabeza.
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3. La versión de Android que estás usando es muy antigua
Si no recuerdas tu versión de Android, entenderás que se está quedando obsoleta cuando el móvil te avise cada vez más a menudo de que no tiene compatibilidad con las nuevas aplicaciones que vayan surgiendo y te solicite constantes actualizaciones.
4. Últimamente cada vez que intentas abrir una aplicación del móvil, no responde
Este es un rasgo crucial y típico de que el procesador del móvil, su “corazón”, empieza a abandonar este mundo. Una vez que el procesador pierde potencia, después de descartar causas como una sobrecarga de archivos o un virus, es muy difícil conseguir que la velocidad de reacción del móvil mejore. Realmente es mejor opción darse por vencido y adquirir otro nuevo dispositivo.
5. La cámara no es buena
El móvil se ha convertido en un elemento importante de nuestra comunicación visual, nuestra imagen, nuestra expresión creativa y del tiempo de ocio en general, por ello aprovecharás más las fotos y vídeos que hagas (y recibas) con un móvil equipado con una buena cámara. Además, son numerosas las opciones que van surgiendo, como Rewind (rebobinado) o Time Lapse (fotografía secuencial), que con cámaras antiguas o de baja calidad no podrás utilizar.
6. No tiene lector de huellas
Este factor por el momento no es determinante, pero lo será en un futuro muy cercano. Esta herramienta te permitirá desbloquear el Smartphone, responder llamadas, controlar aplicaciones, confirmar pagos, navegar por el menú, mejorar el control parental…, marcando una gran diferencia en la eficiencia del manejo del móvil con los anteriores modelos que no la tengan.
7. No te importaría que se pierda o se rompa
Esta es una sensación que parece obvia, pero que muchos usuarios felices con un cambio de móvil cuentan que les pasaba por la cabeza mientras luchaban consigo mismos intentando postergar ese necesario cambio.
Ya sea por una de las anteriores razones o por una leve mezcla de varias de las que no somos conscientes, cuando un móvil nos tiene realmente hartos por los motivos que sean, lo más inteligente es comenzar a buscar a su brillante sustituto, con el que estaremos mucho más contentos.
