Anteriormente, el TDAH se percibía como un comportamiento travieso y desenfrenado en los niños, pero ahora se sabe que el comportamiento característico de estos trastornos tiene una base biológica y no es el resultado de simples caprichos infantiles. Además, contrariamente a lo que se creía, según un estudio publicado en 2014, las niñas tienen las mismas probabilidades de desarrollar TDAH que los niños, pero sus síntomas se manifiestan de forma diferente.
Como resultado, es difícil diagnosticar a las mujeres con TDAH, y muchas niñas que viven con estos trastornos se sienten confundidas e inseguras sobre qué hacer consigo mismas. Para saber si hay alguna razón para sospechar TDAH en tu hija, es importante que reconozcas los 9 síntomas que se manifiestan de forma diferente en ellas que en los niños.
Relacionado: Los Mejores y Peores Alimentos Para El TDAH
Uno de los signos reveladores del trastorno por déficit de atención es la incapacidad para concentrarse en las tareas, el habla y otras actividades cotidianas. Este signo es común tanto en niños como en niñas, pero a las niñas les resulta más difícil concentrarse en lo que tienen delante y en lo que necesitan hacer. Esta mayor distracción les hace soñar despiertas, volverse introvertidas y tener dificultades para mantener la concentración durante la escuela.
"Los niños con TDAH tienden a comportarse impulsivamente, lo que significa que actúan sin pensar en las consecuencias", afirma el Dr. Mark Griffin, especialista en TDAH. En cambio, las niñas con TDAH a menudo no presentan este tipo de comportamiento ni se comportan de forma improvisada, lo que dificulta saber si realmente están lidiando con este problema.
Los niños, especialmente en primaria y secundaria, que padecen TDAH tienden a destacar en clase por su presencia y carácter. Por otro lado, las niñas con este tipo de trastorno se comportan de forma opuesta: son tímidas, retraídas y no se expresan de ninguna manera. Este comportamiento, que no suele asociarse con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, es característico de las niñas con TDAH, y su falta de participación en el aula es un signo de dicho trastorno.
Uno de los síntomas del TDAH es la hiperactividad, es decir, la dificultad para permanecer sentado en un mismo sitio durante un tiempo y la necesidad de moverse constantemente. Esto se observa en los niños con TDAH, pero las niñas son menos propensas a este tipo de comportamiento. Por lo tanto, otras señales sospechosas deberían alertar sobre la presencia de TDAH en las niñas, ya que la hiperactividad no es uno de los signos reveladores.
Todos los padres desean que sus hijos tengan la confianza en sí mismos que les permita triunfar en la vida y superar diversas dificultades, pero a algunos les resulta difícil. Esto es especialmente cierto en el caso de las niñas que padecen trastornos de déficit de atención, que les dificultan la concentración y les causan dificultades en la escuela y en su vida personal. Como resultado, las niñas con TDAH tienden a culparse por las dificultades que experimentan, lo que les hace perder la confianza en sí mismas y avergonzarse de sí mismas.
Los niños con TDAH tienen dificultades para hacer amigos, pero las niñas tienen más problemas sociales que los niños. En la sociedad actual, aunque más moderna y progresista que antes, se espera que las niñas absorban las señales sociales e interpreten las situaciones tal como son debido a su supuesta sensibilidad innata, pero a las niñas con TDAH les resulta difícil. Cuando fallan repetidamente en decodificar las señales y los códigos sociales, estas niñas desarrollan problemas sociales y, a menudo, se aíslan o tienen muy pocos amigos.
Muchos niños con TDAH tienen dificultades para regular y controlar sus emociones, por lo que los sentimientos intensos y los trastornos de este tipo van de la mano. Partiendo de este punto en común entre niños y niñas con TDAH, las niñas experimentan hipersensibilidad como resultado del TDAH, lo que provoca un aumento de sus emociones en diversas áreas. La dificultad para regular las emociones las abruma, lo que puede surgir en momentos inesperados e interferir en diferentes situaciones.
Relacionado: Una Guía Descriptiva Completa Del TDAH
Según la Dra. Griffin, las niñas con TDAH tienden a ser habladoras porque no reconocen las señales sociales que les indican que deben callar y dar la oportunidad a los demás de intervenir. Además de hablar sin parar, las niñas con trastorno por déficit de atención también tienden a intervenir mientras otros hablan, por lo que se las percibe como desviadas o incluso insolentes cuando se desconoce la existencia de su trastorno.