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Responde Con Tacto Cuando La Gente Te Insiste Con La Comida

El Redactor: Sandra F.

Por fin ha llegado la temporada de vacaciones. La Navidad está a punto de llegar y todos estamos entusiasmados con las decoraciones, los regalos, la familia, los amigos y, por supuesto, la deliciosa comida. La comida es una parte integral de las fiestas y a muchos de nosotros nos gusta darnos un pequeño capricho durante esos festines con la familia y los amigos. 

Pero imagínate esto. Estás en una fiesta y un amigo o un pariente empieza a empujar esa porción extra de tarta o jamón en tu plato. Usted ya está lleno y no puede ni pensar en comer otro bocado. Además, estás vigilando tu peso. Pero te dicen algo como: "Son las fiestas. Aligera un poco", "Pero he hecho estas delicias especialmente para ti", o "Siempre te ha gustado mi tarta. Vamos, es una ocasión especial". Te sientes incómodo y acabas comiendo de más sólo porque no puedes decir que no.

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Aunque las intenciones sean sinceras, la insistencia en la comida no está bien. La gente suele insistir en que añadas más comida a tu plato porque:

* Es su forma de demostrar cariño

* Utilizan la comida para mostrar amor

* Aman la comida y quieren compartirla con los demás

* Buscan la validación de sus habilidades culinarias

* El empuje de la comida es su naturaleza

* Sienten que eres tímido o que estás siendo quisquilloso y por eso quieren hacerte sentir mejor

Desgraciadamente, la temporada de vacaciones es una época en la que el empuje de la comida no sólo se acepta, sino que es casi esperado por nuestros seres queridos. Pero si estás intentando comer de forma más consciente o simplemente luchas contra el exceso de comida, puede ser difícil salir del escenario del empuje de la comida.

He aquí algunos consejos que pueden ayudarte a manejar con tacto y gracia una situación de este tipo durante las fiestas o en cualquier otro momento.

 

1. Ser honesto
La sinceridad es la mejor política. Sí, puede que a tu tía o a tu querido amigo no le guste que rechaces sus postres, pero ser honesto con ellos seguro que les hace retroceder. Explícales que esta vez estás comprometida con tus objetivos de pérdida de peso y que tienes la intención de cumplirlos. O hazles entender sinceramente que comer en exceso te hace sentir incómodo y que has enfermado en el pasado por ello. Dígales que no está tratando de ofenderles. Eso debería funcionar como un cortés recordatorio de que tienen que respetar tu decisión.

Ejemplo: "Me gustaría poder tomar otra porción. Pero comer en exceso me produce muchas náuseas. Espero de verdad que lo entiendas".

 

2. Utilizar el humor
El humor actúa como un gran lubricante social. Así que cuando alguien te obligue a comer, intenta que tu respuesta sea desenfadada.

Ejemplo: "¡No podría comer otro pedazo! Estoy tan lleno que creo que voy a explotar y arruinar toda la decoración".

O "Mira, comeré otro trozo si insistes. Pero si acabo enfermando, te enviaré la factura del médico".

 

3. Echarle la culpa al médico

Trucos para decir que no a los empujadores de comida, donuts, no
 
Algunos de los que se empeñan en comer no entenderán que estés comiendo de forma consciente o que estés tratando de hacer algunos cambios en tu estilo de vida saludable. En ese caso, lo que puedes hacer es echarle la culpa al médico.

Ejemplo: "Lo siento mucho, pero mi médico me ha aconsejado limitar el azúcar durante los próximos meses. El año que viene, me encantaría probar tu tarta de frutas si mi médico me da el visto bueno".

Esta es una salida bastante fácil y no muchos serían capaces de discutir contigo por esto. Sí, mentir no es la mejor estrategia cuando se habla con los seres queridos. Pero puede ayudar a salvar sus sentimientos y sacarte de esa situación incómoda.

4. Cambia de tema
Si alguien no acepta un no por respuesta, intenta cambiar de tema y seguir adelante. Esa puede ser la técnica para distraerlos y evitar que te pongan la comida en el plato.
Ejemplo: "No, no quiero más pastel. Pero háblame de tu nieta. Parece un ángel".


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5. Pídeles que envuelvan la comida en una bolsa
Cuando un amigo o pariente te ofrece segundos una vez más, una forma inteligente de manejar la situación sin ofenderlos es simplemente pedir que te envuelvan la comida para poder llevarla a casa. 
Ejemplo: "Ahora mismo estoy demasiado lleno. Pero quiero disfrutar de tu comida más tarde. ¿Por qué no me la envuelves, por favor?".
De este modo, el cocinero quedará satisfecho y tú podrás disfrutar de la comida en otro momento si lo deseas.

 

6. Diga simplemente "No, gracias" con una sonrisa educada

Trucos para decir no a los que presionan con la comida: "No, gracias"

Si ninguna de las estrategias anteriores funciona, simplemente rechaza la oferta educadamente. Diga "No, gracias" de forma asertiva pero con una sonrisa. Repítelo tantas veces como sea necesario. La clave está en cómo lo dices. Dilo con fuerza y convicción. Pero asegúrate de no parecer grosero. 

Recuerda siempre que no tienes ninguna obligación de complacer a alguien sólo porque le parezca que debe imponerte la comida. En última instancia, tu salud es tu prioridad y sólo tú puedes decidir cuánto quieres comer. 

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