Las hojas marrones pueden referirse a una variedad de "síntomas": las hojas de una planta que se vuelven marrones, una hoja entera que se vuelve amarilla y luego marrón, o manchas marrones en las hojas. En muchos casos, las hojas marrones no son motivo de preocupación. Muchas plantas se desprenden de las hojas viejas a medida que crecen y se desarrollan. Asimismo, a algunas plantas se les caen algunas hojas de forma natural cuando se las trasplanta o se las traslada a una nueva ubicación. Ambas situaciones son inofensivas y no requieren ningún cuidado adicional ni solución de problemas.
Sin embargo, las hojas marrones también pueden ser un signo de enfermedad o de cuidados inadecuados. Si notas que muchas hojas se vuelven marrones o se caen a la vez, puede deberse a uno de los siguientes problemas de cuidado:
1. La planta se riega de forma irregular.
Las puntas marrones de las hojas de su planta de interior pueden indicar hábitos de riego incoherentes. Cuando una planta rebota entre el riego excesivo y el secado excesivo, es un entorno bastante estresante para la planta. Cada tipo de planta tiene unas necesidades de riego específicas. Por eso, después de comprar una planta, asegúrate de leer sobre ella o de preguntar por sus necesidades en el centro de jardinería. Además, las necesidades de riego pueden cambiar con las estaciones: tus plantas necesitarán menos agua en otoño e invierno que en los meses cálidos.
Estos son algunos consejos que le ayudarán a mantener sus plantas sanas:
Si vives en una zona con agua caliza o tiendes a sobrefertilizar tu planta, las sales presentes en el agua y el fertilizante pueden acumularse en el suelo y hacer que las hojas de la planta se vuelvan marrones. Algunas plantas, sobre todo las tropicales como las calatheas, son más sensibles a las sales que otras y reaccionan más rápidamente. Intenta regar tu planta con agua filtrada y comprueba si eso remedia el problema. Si crees que la culpa es del exceso de abono, deja de abonarla durante un mes más o menos y comprueba si eso ayuda.
Las sales de los fertilizantes tienden a acumularse en la tierra con el paso del tiempo, por lo que probablemente debas trasplantar tus plantas utilizando una mezcla fresca para macetas cada 1 ó 2 años. Si tu planta está creciendo demasiado para tu maceta y eso está atrofiando el crecimiento de la planta, también pueden aparecer hojas marrones.
5. Enfermedades o plagas de las plantas
Ciertas plagas, especialmente los parásitos chupadores como las chinches y los piojos, pueden esconderse debajo de la hoja o en pequeñas grietas entre la hoja y el tallo. Examine su planta en busca de plagas y actúe en consecuencia. Para obtener una guía rápida sobre las plagas, vaya aquí Elimina Las Plagas Con Estos Pesticidas Orgánicos
La podredumbre de las raíces y algunas enfermedades víricas también pueden provocar hojas marrones. En este artículo cubrimos las enfermedades que causan las hojas marrones muy a fondo: ¿Cómo Revivir Una Planta Moribunda?
6. Calor excesivo
Puede que acabes de encender la calefacción de invierno o que hayas colocado tu planta cerca de una ventana soleada y haya recibido demasiado calor. Esto suele ocurrir junto con la falta de agua y provoca no sólo hojas marrones, sino también el marchitamiento. Para solucionar el problema, traslada la planta a un lugar más sombreado.
Cómo tratar las hojas marrones
Quitar las hojas es la única solución viable. Para ello, coge un par de tijeras limpias (idealmente desinfectadas) y afiladas y corta las partes dañadas de la hoja de un tirón. Lo más probable es que sólo tengas que cortar algunas puntas marrones. Sin embargo, si la mayor parte de la planta está afectada, espera a que salgan nuevas hojas antes de recortarlas.
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