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Chiste: Sin Secretos En El Matrimonio

El Redactor: Sandra F.
Eduardo y Carolina se conocieron en un crucero para solteros y se enamoró de ella. 
Cuando descubrieron que vivían en la misma ciudad, a pocos kilómetros de distancia, Eduardo quedó extasiado.
Inmediatamente empezó a invitarla a salir cuando llegaban a casa. En un par de semanas, Eduardo había llevado a Carolina a clubes de baile, restaurantes, conciertos, películas y museos.
 
Antes de pedirte que te cases conmigo...

Eduardo se convenció de que Carolina era su alma gemela... y su verdadero amor. Cada cita parecía mejor que la anterior. En el primer aniversario de su primera cena en el crucero, Eduardo llevó a Carolina a un buen restaurante.

Mientras tomaban un cóctel y esperaban su ensalada, Eduardo dijo: "Supongo que puedes decir que estoy muy enamorado de ti. Me gustaría hablar un poco en serio antes de que nuestra relación pase a la siguiente fase. Así que, antes de sacar una caja de mi chaqueta y hacerte una pregunta que te cambiará la vida, es justo advertirte que soy un loco del golf. Juego al golf, leo sobre el golf, veo el golf en la televisión. En resumen, como, duermo y respiro golf. Si eso va a ser un problema para nosotros, ¡más vale que lo digas ahora!". 

Antes de pedirte que te cases conmigo... Carolina respiró profundamente y respondió: "Eduardo, eso no será un problema. Te quiero tal y como eres y también me gusta el golf; pero, ya que estamos siendo totalmente sinceros el uno con el otro, tienes que saber que durante los últimos cinco años he... he sido una prostituta." 

"Está bien". dijo Eduardo: "Apuesto a que es porque no mantienes las muñecas rectas cuando golpeas las pelotas..."
 
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