Una sensación de fatiga leve que desaparece con el tiempo es bastante común, pero resulta que si se presenta con demasiada frecuencia o persiste durante mucho tiempo, puede predecir peligros importantes que acechan, y conviene estar atento a ellos. Un nuevo estudio a largo plazo realizado por un investigador del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Pittsburgh descubrió que la fatiga severa y persistente puede tener consecuencias muy negativas. Si bien los resultados no son alentadores, conviene conocerlos para saber a qué prestar atención.
La Dra. Nancy W. Glynn, profesora asociada de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh, lleva muchos años investigando la fatiga. Al principio de su carrera, identificó que los investigadores y profesionales del campo carecían de una herramienta fiable para medir los niveles de fatiga. Por lo tanto, en aquel momento, definió el fenómeno con una vaga definición: "fatiga de cuerpo entero relacionada con actividades cuantificables". Durante ese período, para evaluar el nivel de fatiga de una persona, los investigadores formulaban preguntas generales como: "¿Qué tan cansado está?". o "¿Qué tan débil te sientes?"
La Dra. Glynn no estaba del todo satisfecha con esta situación: "Queríamos medir la fatiga con mayor precisión en nuestros proyectos de investigación", afirma. Por ello, con el tiempo y a medida que avanzaba en su trabajo sobre este tema, la Dra. Glynn logró desarrollar un método más cualitativo para evaluar los niveles de fatiga. En 2014, incluso recopiló todo lo aprendido para crear una nueva herramienta llamada "Escala de Fatigabilidad de Pittsburgh", que actualmente está disponible en 12 idiomas (el hebreo aún no figura entre ellos). Esta escala consiste en un cuestionario de 10 preguntas diseñado para adultos mayores de 60 años. Es autoadministrado por los participantes y examina su fatiga física y mental en el contexto de actividades con una intensidad y duración definidas. En la prueba, se les pide a los participantes que respondan y califiquen sus respuestas a preguntas como: "¿Qué tan fatigado te sentiste después de una caminata rápida de una hora?" o "¿Qué tan fatigado te sentiste después de ver la televisión durante dos horas?".
En los últimos años, la Dra. Glynn y sus colegas han utilizado la escala que desarrolló para realizar varios estudios. En el más reciente, particularmente extenso, la Dra. Glynn fue la investigadora principal e incluyó a nada menos que 3000 participantes. Este estudio se publicó en diciembre de 2021 en la revista Journal of Gerontology (el estudio del envejecimiento) y sus resultados son muy interesantes, aunque algo preocupantes. A continuación, les explicaremos cómo se llevó a cabo y qué revelaron los datos.
Cómo se realizó el estudio que determinó: La fatiga excesiva puede indicar mortalidad prematura
La Dra. Glynn y sus colegas examinaron a miles de participantes de entre 60 y 108 años, con una edad promedio de 73,5 años. Los participantes respondieron preguntas de la "Escala de Fatigabilidad de Pittsburgh", calificando su nivel de fatiga de 0 (nada fatigado) a 5 (extremadamente fatigado) en relación con sus sentimientos sobre actividades específicas. Por lo tanto, cuanto mayor sea la puntuación de un participante en la escala, mayor será su nivel de fatiga.
La recopilación de datos sobre mortalidad de los participantes se completó a finales de 2019 para evitar que los resultados se vieran afectados por los efectos de la pandemia de COVID-19. Además, el estudio tuvo en cuenta otras variables que podrían afectar las tasas de mortalidad, como la depresión y otras afecciones médicas. ¿Y cuáles fueron los resultados? Los investigadores descubrieron que quienes obtuvieron 25 puntos o más en la escala de fatiga tenían un riesgo 2,3 veces mayor de mortalidad en los 2,7 años posteriores a la conclusión del estudio, en comparación con quienes obtuvieron 25 puntos o menos.
Esto puede parecer alarmante, ya que los resultados apuntan a una mortalidad prematura entre quienes más sufrieron fatiga, pero la Dra. Glynn ofrece cierta tranquilidad, afirmando que aún no puede determinar definitivamente el alcance de la conexión entre la fatiga y la muerte. Es muy difícil entender si se trata del dilema del huevo o la gallina. ¿Acaso la actividad física afecta la fatiga y, por lo tanto, las personas pierden su capacidad funcional? ¿O es al revés? ¿Se siente fatiga o hay algo que la fatiga y provoca una disminución de la actividad física?
La Dra. Glynn y sus colegas investigadores intentaron abordar esta cuestión del dilema del huevo y la gallina en otros proyectos de investigación; por ejemplo, en un artículo publicado a principios de 2021 que sugiere que un mayor nivel de actividad física conduce a una reducción de la fatiga física. "Estos son definitivamente puntos a favor de que la actividad física pueda ser un modelo práctico para reducir la fatiga", afirma la Dra. Glynn.
Según el Dr. Scott Kaiser, director de la Unidad de Salud Cognitiva Geriátrica del Instituto de Neurociencia del Pacífico del Centro Médico Providence Saint John en Santa Mónica, California, la buena noticia de estos estudios es que hay esperanza para los adultos mayores y las personas mayores que experimentan fatiga frecuente. "Es algo que se puede adoptar, ¿verdad?", dice sobre el entrenamiento deportivo y la actividad física. "Si no estás en forma, puedes empezar a ponerte en forma".
La Dra. Glynn, por su parte, ahora espera crear, basándose en el programa de investigación, actividades para personas que buscan mejorar su resiliencia y perseverancia. "Mi objetivo final es diseñar una intervención de actividad física dirigida a reducir la fatiga, de modo que podamos cuantificar e identificar con precisión el tipo, la dosis y la frecuencia necesarios para disminuirla en los adultos mayores".
Otro objetivo de la Dra. Glynn es que su investigación impulse a los profesionales médicos a hablar más sobre el fenómeno de la fatiga: "Es algo que los médicos tratantes no suelen abordar durante los exámenes físicos", afirma. "La gente no debería tener que vivir con ella". El Dr. Kaiser añade que la fatiga también es algo que las personas deben considerar al someterse a chequeos médicos periódicos para evaluar su estado de salud: "Un estado de fatiga que se desarrolla con facilidad puede añadirse a la lista de posibles señales de alerta", afirma. "Entonces sabrán que es hora de actuar".
Así pues, si quieres empezar a deshacerte de la fatiga y reunir energías renovadas para ponerte en movimiento, te recomendamos empezar con los ejercicios de yoga mencionados en el siguiente artículo que te ayudarán a combatir la fatiga, además de aplicar los siguientes consejos que contribuirán a tu lucha contra la fatiga.