Un adolescente indonesio regresó a tierra firme después de estar a la deriva en el mar en una choza de madera durante 49 días. Aldi Novel Adiliang fue rescatado por un carguero que pasaba después de que lo encontraron a la deriva a unas 1.200 millas de la costa de Sulawesi del Norte.
La cabaña en la que estaba estacionado se liberó de sus amarras durante una tormenta y se lo llevó mar adentro. El chico admitió que lloraba con frecuencia y tenía miedo mientras estaba a la deriva. Más de 10 naves pasaron junto a Aldi cuando estaba a la deriva antes de ser encontrado, pero ninguna de las embarcaciones lo vio ni se detuvo para recogerlo.
Adilang, que tiene 18 años, sobrevivió empapando su ropa en agua de mar, exprimiéndola y bebiendo su agua, y cocinando pescado capturado en el océano utilizando partes de la cabaña de madera para crear fuego.
Algunos dicen que el trabajo habitual del adolescente fue muy útil durante su dura prueba de 49 días en el mar. La cabaña flotante, o rompong, en la que estaba estacionado, generalmente está amarrada a unas 80 millas de la costa de Indonesia. Su trabajo habitual en consistía en encender lámparas al caer la noche para atraer peces a una trampa. Adilang tuvo este trabajo durante seis meses, y contaba con solo un walkie-talkie y un envío de suministros semanal que le daban sus empleadores.
Cuando la cabaña se liberó de sus amarras, Adilang tenía un pequeño suministro de comida con él, pero se agotó tras una semana. Además, el único respiro que obtuvo por beber agua de mar fue la lluvia ocasional.
Después de un mes y 18 días de estar a la deriva en el mar, Adilang fue rescatado por el Arpeggio, un granelero, y ya estaba en las aguas territoriales de Guam en este punto. Los miembros de la tripulación del barco no lo vieron en principio; logró alertarlos de su situación a través de su walkie-talkie. Cuando estaba a bordo, fue alimentado rápidamente y se le dio ropa fresca. El granelero lo llevó a Japón antes de reunirse con su familia en Indonesia.
