No puedo creer que me haya tomado tanto tiempo descubrir las exquisitas y románticas pinturas del artista italoamericano, Pino Daeni. Estas obras de arte están llenas de imágenes suaves, delicadas y hermosas de mujeres y niños con un telón de fondo natural y alrededores hogareños y juveniles. Si te gusta el trabajo de los impresionistas, realmente vas a apreciar el trabajo de este hombre.
Las mujeres sensuales de las obras de ese pintor aparecen seguras de sí mismas y hermosas. A menudo parecen estar soñando, tal vez pensando en los amantes ausentes.
Sus obras están pintadas con óleos sobre lino. La pincelada es suelta, pero extremadamente precisa. Sus personajes tienen comúnmente una iluminación suave, con sombras verdes y colores pasteles.
Pino aparentemente nació en 1939, en la ciudad Bari, ubicada en el sur de Italia, con una emoción para la pintura y una tremenda habilidad innata.
Su maestra de primer grado le animó a dedicarse a su pasión artística. Sin embargo, su padre pensaba que tal vez la carrera artística no era lo mejor para el joven.
Pino fue en gran parte autodidacta, pero fue admitido en el Instituto de Arte en Bari, y luego progresó en la Academia de Brera en Milán.
Durante esos años, practicó principalmente desnudos en vivo. Su trabajo lo llevó a recibir muchos premios y honores en Italia
Fue en Italia donde se introdujo en el mundo de la ilustración de libros. A lo largo de su carrera completaría más de 3,000 ilustraciones, así como carteles de películas y portadas de revistas.
Pino viaja a Nueva York en busca de más y mejores oportunidades. En 1978 se mudó con su esposa y sus dos hijos a Estados Unidos para poder cumplir sus sueños.
Sin embargo, pasó gran parte de estos años haciendo portadas de libros de autores románticos como Danielle Steel. Al final se cansó de este trabajo y soñaba con regresar a sus raíces impresionistas.
Cuando finalmente comenzó a pintar a tiempo completo de nuevo, logró un gran éxito. Su trabajo comenzó a aparecer en muchas galerías principales en toda América y en todo el mundo. Algunos de sus grabados ahora se venden por miles de dólares.
Desde 2001, el hijo de Pino comenzó a gestionar las operaciones del arte de su padre, lo que ayudó a lograr un éxito aún mayor cuando apareció en las revistas y en los principales canales de televisión.
Desgraciadamente murió de cáncer en 2010, a la edad de 70 años. Afortunadamente, su trabajo sigue vivo en todo aquel que lo mira.
