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9 Errores Comunes Con Los Medicamentos Que Debes Evitar

El Redactor: Luisa H.

El número de casos es impactante, no menos de 1.5 millones de personas han sido víctimas de errores a la hora de recibir medicación, y almenos 100,000 de ellos han fallecido al finalizar el año.  Lo triste es que esas muertes se podrían haber evitado. La respuesta para evitar esta trágica e infortunada situación es protegernos a nosotros mismos de los siguientes y más comunes errores que podemos encontrar en nuestras prescripciones médicas.

 

1. Confundir dos medicamentos con nombres similares

Esto puede pasar por  muchas razones: desde la letra totalmente ilegible de algunos médicos, una entrada incorrecta en el computador de la farmacia o el medicamento equivocado en la estantería de la farmacia. De acuerdo con el Programa Nacional de Informes de errores médicos en los Estados Unidos, los nombres de medicamentos similares representan el 25 % de todos los errores reportados.

Cómo evitarlo: Pregúntale a tu doctor cómo se escribe el nombre de tu medicamento, y anótalo en la parte de abajo de tu prescripción médica para evitar futuros errores.  Comprueba la etiqueta de tu medicamento cuando lo recojas de la farmacia y asegúrate de que el nombre, la dosis y las instrucciones para su uso sean las adecuadas.

Errores comunes en prescripciones médicas

2. Tomar dos o más fármacos aumenta los efectos secundarios de cada uno

Es cierto que cada medicamento tiene efectos secundarios, y estos efectos pueden ser mucho peores si se combinan dos o más medicinas que interactuen negativamente entre si.

Cómo evitarlo: Pregúntale a tu doctor sobre los efectos secundarios que tienen las medicinas que aparecen en tu prescripción médica, y asegúrate de que en la farmacia te den una impresión sobre el medicamento para que puedas revisarlo más tarde en casa. Si notas que tienen los mismos efectos secundarios, consulta con tu médico o farmacéutico antes de tomar la combinación.

 

3. La sobredosis mediante la combinación de medicamentos con propiedades similares

Es fácil terminar tomando medicamentos que trabajan de manera similar, incluso sabiendo que han sido prescritos bajo diferentes condiciones. Por ejemplo, los medicamentos que estás tomando para tratar el dolor y la ansiedad pueden ser sedantes y, combinados, su efecto en tu cuerpo puede ser tóxico.

Cómo evitarlo: Presta atención a las advertencias escritas en el envase de cualquier medicamento de venta libre, así como en los riesgos mencionados en la información de la prescripción. Busca palabras claves como "sueño", "somnoliento", "mareado", "sedación" y sus equivalentes.

Prescripción médica

4. Tomar la dosis incorrecta

La medicación se prescribe en una variedad de unidades de medida, que a veces son anotadas como abreviaturas o símbolos. Esto ofrece muchas oportunidades para que suceda un desastre- todo lo que se necesita es un punto decimal fuera de lugar para que 1,0 mg se convierta en 10 mg. No hace falta decir que un error de cálculo puede ser fatal.

Cómo evitarlo: Si tú no puedes leer la dosis en tu medicamento o prescripción médica, existe la posibilidad de que tu farmacéutico o enfermera tampoco pueda hacerlo. Pregúntale  a tu farmacéutico si la dosis prescrita por tu médico corresponde al rango típico asociado a ese tipo de medicación en particular. Si estás en el hospital, no temas hablar claro si crees que estás recibiendo la dosis incorrecta.

 

5. Mezclar alcohol con medicinas

El alcohol se convierte en un veneno mortal cuando se mezcla con una larga lista de cualquier analgésico, sedante u otros medicamentos. De hecho, los expertos médicos dicen que no es seguro beber a la hora de tomar cualquier tipo de medicamentos, a menos que tu médico te diga que es seguro hacerlo.

Cómo evitarlo:  Es mejor consultar con tu médico si es seguro tomar la medicación recetada, mientras bebes alcohol. También puedes ver la etiqueta de tu medicamento para ver si hay alguna advertencia al respecto.

 

6. Hacer doble dosificación: tomar un medicamento de marca y una versión genérica de la misma, de forma simultánea

Es común que los pacientes se confundan y terminen con las botellas o cajas de un medicamento de marca y una versión genérica de la misma con un nombre diferente. Esto puede resultar fatal si se toma de forma simultánea.

Cómo evitarlo: Pídele a tu doctor anotar en la parte de abajo el nombre tanto del producto de marca como del genérico, al igual que la dosis exacta que se debe tomar por cada una, y por supuesto las horas adecuadas para hacerlo. Trata de recordar este numero para futuras referencias. 

Prescripción médica

7. Comer ciertos alimentos pueden resultar nocivos al mezclarse con tus medicamentos

El jugo de uva es definitivamente algo que debes evadir cuando estas tomando medicamentos, ya que actúa como un inhibidor para una encima crucial que ayuda al cuerpo a metabolizarlo y descomponerlo. El resultado es un hígado sobrecargado, lo que puede conducir a una sobredosis con consecuencias potencialmente peligrosas para la salud. La interacción del café  y el hierro también debe abordarse con precaución - ya que el café interfiere con la absorción del hierro.

Cómo evitarlo: Consulta con tu médico de cabecera sobre qué alimentos puedes consumir al tomar tus medicinas. Alértalo en caso de que estés haciendo algún tipo de dieta que deba conocer.

8.  El no poder ajustar las dosis en caso de pérdida de la  función renal y/o hepática

La función hepática o renal deteriorada significa que tu cuerpo es menos capaz de librarse de toxinas en comparación de cuando estás completamente sano, y esto significa que los medicamentos podrían acumularse en tu sistema a dosis mayores de las previstas. Un error grave (potencialmente mortal) que los médicos hacen es no disminuir las dosis de medicación en caso de que el hígado y riñón presenten estas pérdidas en su función renal.

Cómo evitarlo: Asegúrate de revisar los medicamentos recetados para ver si mencionan la función hepática o renal. Informa a tu médico si has tenido una proyección hepática o renal reciente.

 

9. Tomar medicamentos que no son seguros para tu edad

A tu edad, tu cuerpo comienza a procesar los medicamentos de forma diferente. Los fármacos que causan efectos secundarios como la demencia, mareos o presión sanguínea alta son un riesgo para las personas con edades encima de los 65.

Cómo evitarlo: Existe una lista de medicamentos que no están considerados como seguros para las personas mayores de 65 años, este documento fue compilado por primera vez en la década de 1990. Toma una copia de esta lista y comprueba con tu médico de cabecera cuál de las medicinas prescritas van en contra de ella. Si hay alguna, pídele a tu doctor darte una alternativa más segura.

Fuente de contenido: Caring

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