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No hay nada que derrita más nuestro corazón que los cachorros. El instinto maternal hace que las perras sean más sociables que sus homólogos masculinos, y el ejemplo perfecto para guiar a los más pequeños a su alrededor. Observa cómo estas madres protectoras enseñan a sus copias pequeñas sobre el mundo que les rodea. Los lazos que estos cachorros comparten son innegables. |
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Pasando el rato con mi doble |
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Sorpresa de cuatro ojos |
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¡Todos miren hacia la izquierda! Albert, tu otra izquierda… |
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La manzana no cae tan lejos del árbol |
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Y cuando crezca quiero usar un pañuelo en el cuello como mi mamá |
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Tenemos la misma nariz, mamá |
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Tenemos la misma nariz, mamá |
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No solo te vez como yo, también tienes el mismo olor |
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¡Hora de comer! |
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¡Porfa mamá, tú lo prometiste! |
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Esta es una pelota, en ocasiones jugamos con el niño con ella |
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Es en el único lugar donde se queda dormida… |
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¡Digan wiski! |
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¡Soy el Rey de la Selva! |
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Eso es una cámara, los humanos tienen una obsesión con ella |
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Debes hablar bajo ahora, recién logro que se duerman |
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Creo que alguien se encuentra aburrido… |
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Asegúrate de limpiar bien tu nariz, así… |
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Mi pequeño doble... |
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¡Vuelve aquí, aún no he terminado! |
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Y luego, mágicamente se mueve |
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Es la hora de la siesta, no irás a ningún lado |
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¿Sabes que te amo, mamá? |
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Artículo Original: boredpanda |
