Dos amigos multimillonarios se encuentran. Tras una conversación informal, uno de ellos finalmente pregunta: "¿Qué tal tu vida en casa?".
El otro responde: "¡Mejor imposible! ¡Me compré un elefante!".
El otro lo mira asombrado: "¿Un elefante? ¿Te has vuelto loco?".
El otro responde sonriendo: "¡Ay, amigo mío, te digo que es la mejor compra de mi vida! Está pastando en el césped, dejándolo bonito y parejo. ¡A los niños les encanta! Siempre se suben a su lomo y se deslizan por su trompa, los mantiene afuera en lugar de estar frente a la pantalla todo el día. ¡Mi esposa también lo adora! Es súper fuerte, la ayuda a mover cosas cuando no estoy en casa. Y te digo que lo mejor es que es amable e inteligente: ¡la mejor mascota que he tenido!".
El otro multimillonario se rasca la barbilla. "Sí, eso suena... ¡Increíble, la verdad! ¿Cuánto pagaste por él?". El amigo le responde: "¡Un millón de dólares! Vale cada centavo, es una ganga a este precio".
El otro multimillonario dice: "¿Me lo vendes por dos millones?".
El primer multimillonario: "No, ¿qué dices? ¿Venderlo? ¡Es como de la familia!".
"¡Tres millones!".
"No sé, querido... ¡De verdad que no se puede poner precio a esta clase de amistad y utilidad!".
"¡De acuerdo, cinco millones!".
"¿Cinco millones?... Bueno, de acuerdo, amigo, te lo vendo, pero solo porque somos amigos del alma".
En pocas semanas, los dos multimillonarios se reencuentran. El que compró el elefante está furioso. En cuanto ve al otro, empieza a gritar:
"¿Qué demonios me vendiste? ¡No solo no pasta en el césped, sino que destruyó por completo todas mis plantas y árboles! ¡Hay excrementos de elefante por todas partes, huele hasta dentro de casa! ¿Y qué era eso de los niños? ¡Le tienen TERROR! Es agresivo, enorme y da miedo. No puedo dormir porque ronca todo el tiempo. Mi esposa ha estado teniendo pesadillas, ¡y ahora no dejaré de oír sus riñas hasta que me muera! ¡ES HORRIBLE, la peor compra de mi vida!"
El otro multimillonario niega con la cabeza y dice: "Bueno, amigo, no sé qué decirte. Con esa actitud, jamás venderás un elefante".
