Para los humanos, disfrazarse y hacerse pasar por otros es divertido. Para los animales, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. A lo largo de la evolución, distintos tipos de animales han aprendido a imitar a otras criaturas, ya sea para ayudarles a cazar presas o para evitar a posibles depredadores. He aquí algunos de los más hábiles "truco o trato" del reino animal:
1. ¿Qué hay peor que una cobra? Dos.
La polilla del atlas ha desarrollado una llamativa herramienta para ahuyentar a los depredadores: unas protuberancias en las puntas de sus alas que se asemejan a la cabeza de una serpiente, preparada para atacar.
2. La rara hormiga de ocho patas
Varias arañas saltadoras han desarrollado una complexión más delgada para poder hacerse pasar por hormigas. Incluso imitan los patrones de movimiento de las hormigas y utilizan sus extremidades delanteras como antenas. La exhibición no es en beneficio de las hormigas, que probablemente no se tragarían la treta, sino de los depredadores que han aprendido a evitar a las hormigas por miedo a las represalias de los enjambres.
3. ¡Zumba!
Este pequeñín puede ser la causa de mucho pánico, ya que su coloración y sus patrones de vuelo imitan perfectamente a los de las abejas. Sin embargo, una mirada más atenta puede revelar el engaño, ya que la mosca zángano de ojos saltones tiene unos ojos únicos con rayas de cebra (y una clara falta de aguijón).
Te dejamos el siguiente video con muchas especies de animales que logran un camuflaje maravilloso.
4. El tamaño es relativo
El búho cariblanco no sólo cambia de forma, sino también de tamaño. Cuando se enfrenta a un rival potencial de tamaño similar, el búho hincha sus plumas en un despliegue temible, pareciendo doblar su tamaño. Pero ante una amenaza obviamente mayor, opta por encogerse para parecer discreto e inofensivo. Te dejamos este video con muchas especies de animales que logran un camuflaje maravilloso.
5. Enséñanos tus colmillos
La oruga de cola de golondrina de spicebush es bastante indefensa en su etapa juvenil, por lo que desarrolla unos "ojos" que le permiten hacerse pasar por una serpiente.
6. Un maestro del cambio de forma
TEl pulpo imitador es un verdadero maestro del engaño, ya que puede adoptar la forma de varias criaturas diferentes, ¡incluidos peces león, serpientes marinas y rayas!
7. Qué gracioso
Los humanos no somos los únicos que pensamos que los ojos grandes y brillantes de los búhos son espeluznantes. Las polillas búho han desarrollado unas marcas oculares aterradoramente precisas en sus alas para ahuyentar cualquier amenaza potencial.
8. Un doppelgänger sin veneno
Las serpientes coral son las más venenosas de Norteamérica. Por suerte, ésta no es una de ellas. Las culebras reales son serpientes no venenosas que en realidad se alimentan de otras serpientes (incluidas las víboras), pero aunque son inmunes al veneno, son vulnerables a los depredadores más grandes. Al parecerse a la letal serpiente coral, pueden engañar a los cazadores para que las dejen en paz.
9. Cebo serpenteante
La tortuga caimán es un imitador más agresivo, ya que utiliza su lengua para imitar a un gusano inocuo. Cualquier pez que intente morderla se encontrará en el extremo mordido.
Fuente: Bernard Spragg. NZ
Fuente: Thomas Shahan
Fuente: Ana Sofia Guerreirinho
Los humanos no somos los únicos que pensamos que los ojos grandes y brillantes de los búhos son espeluznantes. Las polillas búho han desarrollado unas marcas oculares aterradoramente precisas en sus alas para ahuyentar cualquier amenaza potencial.
Fuente: Florida Fish and Wildlife
