header print

Una Inspiradora Lección Sobre La Llegada De La Vejez

El Redactor: Jessica Q. R.

El otro día, una persona joven me preguntó: 

- ¿Qué se siente ser vieja? -

Me sorprendió mucho la pregunta, ya que no me consideraba vieja. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante. Y después de reflexionar, concluí que hacerme vieja ha sido un regalo.

A veces me sorprendo de la persona que vive en el espejo. Pero no me preocupo por esas cosas mucho tiempo. Yo no cambiaría todo lo que tengo por unas canas menos y un estómago plano. No me regaño por no hacer la cama, o por comer algunas "cositas" de más. Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, ser extravagante y pasar horas contemplando mis flores.

Lección Sobre La Llegada De La Vejez

He visto a algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo.

- ¿A quién le interesa si elijo leer o jugar en la computadora hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta quién sabe qué hora? -
Bailaré al ritmo de los años 50's y 60's. Y si después deseo llorar por algún amor perdido...¡Lo haré! 

Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre el cuerpo regordete y haré un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini. 

Ellas también se harán viejas, si tienen suerte...

Lección Sobre La Llegada De La Vejez

Es verdad que a través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de un ser querido o por ver morir una mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza y nos hace crecer. Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto. Me siento orgullosa por haber vivido lo suficiente como para que mis cabellos se vuelvan grises y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.

Ahora bien, para responder la pregunta con sinceridad, puedo decir: - ¡Me gusta ser vieja, porque la vejez me hace más sabia y más libre! -. 

Sé que no voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, voy a vivir según mis propias leyes, las de mi corazón. No pienso lamentarme por lo que no fue, ni preocuparme por lo que será. El tiempo que quede, simplemente amaré la vida como lo hice hasta hoy, el resto se lo dejo a Dios.

Relato anónimo

Comparte este relato inspirador con tus familiares y amigos

Regístrate gratis
Qué quisiste decir:
Sigue con: Google
Al hacer clic en "Unirse", acepta nuestros Términos y Política de privacidad
Regístrate gratis
Qué quisiste decir:
Sigue con: Google
Al hacer clic en "Unirse", acepta nuestros Términos y Política de privacidad