Estas delicadas flores, que surgen de un espeso manto de nieve, son mucho más resistentes de lo que parecen a primera vista. Los azafranes pueden crecer de forma natural incluso en la tundra alpina. Estas resistentes plantas presentan muchas variaciones de color, desde el púrpura hasta el blanco y el amarillo brillante.
Todas estas plantas favorecen las temperaturas frías, por lo que suelen empezar a brotar desde finales de otoño hasta principios de primavera. Si quieres cultivar azafranes en tu propio jardín, opta por las llamadas variedades de nieve, que suelen florecer a finales del invierno. El mejor momento para plantar azafranes es a mediados de otoño.
Dato curioso: la famosa y costosa especia azafrán se recoge de las flores de una especie de azafrán llamada Crocus sativus.
2. Heléboros
Conocida con el nombre común de "rosa de Navidad", la Helleborus niger es la última sorpresa invernal conocida por florecer en pleno invierno. Estas grandes flores blancas van en contra de todos los estereotipos sobre las flores. No sólo florecen entre Navidad y principios de marzo, sino que además les gusta la sombra.
El Helleborus niger es sólo una de las muchas variedades de eléboros. Los eléboros vienen en cualquier color que puedas imaginar: blanco, morado oscuro, rojo, amarillo o rosa. Planta estas plantas perennes debajo de un árbol o en cualquier otro lugar sombreado y protegido de la intemperie, y te deleitarán año tras año.
3. Camelias japonesas
La Camellia japonica, conocida simplemente como camelia japonesa, es la planta ideal para quienes echan de menos las flores grandes como las rosas o los crisantemos en invierno. Estas hermosas flores son un reclamo en cualquier jardín, y están disponibles en muchas variedades de color, desde el blanco hasta el rojo y el rosa.
Dependiendo del cultivar, las flores de camelia pueden crecer de 4 a 17 centímetros de diámetro. Aconsejamos buscar camelias japonesas específicamente porque estas variedades suelen florecer más tarde que sus homólogas de floración otoñal. Espera que las flores de las camelias de floración invernal se produzcan entre finales de invierno y principios de primavera.
4. Ciruelo japonés
En Japón, patria de la Eriobotrya japonica, las flores de los ciruelos tienen un profundo significado simbólico y se asocian con el inicio de la primavera. Dependiendo de su clima, los ciruelos japoneses comienzan a florecer entre febrero y marzo.
Ver cómo sus delicadas flores blancas emergen de los brotes rojos es una experiencia muy serena. Los ciruelos japoneses son más pequeños; crecen muy lentamente y sólo alcanzan unos 7,5 metros de altura. Estos árboles se desenvuelven mejor en climas más suaves, donde las temperaturas no bajan de -12°C (10°F).
5. Avellano de invierno
No hay que confundirlo con el avellano de bruja (no te preocupes, ése es el siguiente en nuestra lista), el avellano de invierno es un arbusto que literalmente cobra vida en temperaturas gélidas. Es de hoja caduca, lo que significa que pierde las hojas en otoño. Pero a finales del invierno, de sus ramas brotan repentinamente racimos de flores amarillas en forma de campana que difunden a lo largo y ancho un inolvidable aroma especiado.
Aunque no son tan grandes y prominentes como algunas de las otras floraciones mencionadas en esta lista, las flores del avellano de invierno son bastante elegantes y brillan como pequeñas luces de Navidad cuando las ilumina el sol.
6. Avellano de bruja
Las flores de hamamelis son como fuegos artificiales, y no sólo por su aspecto. Las semillas de estos arbustos en flor estallan literalmente para extenderse lejos de la planta principal cuando maduran. Ten en cuenta que no todas las variedades de hamamelis florecen en invierno, pero las que lo hacen le deleitarán con sus aromáticas y tenues flores en diciembre.
Las flores de hamamelis pueden ser amarillas, rojas, anaranjadas o incluso moradas, y son famosas por su aroma picante y dulce.
7. Rosa de invierno
La clemátide de invierno (Clematis cirrhosa) es una enredadera perenne de follaje grueso y brillante, con delicadas flores en forma de campana que aparecen en diciembre o enero. Esta planta de bajo mantenimiento no necesita poda ni cuidados especiales. Los colores más comunes son un color crema blanquecino o blanco con variegación púrpura. Además, las flores tienen un agradable y suave aroma a cítricos: ¡qué delicia para los sentidos en pleno invierno!
Artículo relacionado: 10 Flores De Colores Que Crecen Maravillosamente Incluso En Invierno
8. Mahonia
Cuando estés planeando llenar las partes sombreadas de tu jardín, considera añadir unas cuantas mahonias. Con sus grandes hojas brillantes y sus espigas de color amarillo intenso, es un claro triunfo; estos arbustos de hoja perenne pueden atraer a los abejorros y son muy fáciles de manejar porque son muy poco exigentes. Dependiendo de la variedad que consigas y de tu clima, las mahonias crecen entre noviembre y marzo.
9. Acebo de invierno
Qué lista de plantas resistentes al invierno sería si no mencionáramos el acebo de invierno. Después de todo, esta hermosa planta ha sido un símbolo de las vacaciones de invierno durante siglos. Es cierto que no florece en invierno, pero sus brillantes bayas rojas garantizan un toque de color y convierten cualquier jardín nevado en un país de las maravillas invernales.
Existen variedades de acebo tanto de hoja caduca como de hoja perenne, así que elige si prefieres que la planta conserve sus hojas o no. Sólo una última nota importante: necesitas plantar tanto un acebo "macho" como uno "hembra" para que produzca frutos.
10. Campanilla de invierno
La campanilla de invierno es una pequeña flor poderosa. Justo cuando pierdes toda esperanza de que llegue la primavera en pleno invierno, estas delicadas flores se abren paso a través de la nieve y te devuelven todas las esperanzas y sueños de un clima más cálido.
También conocidas como Galanthus, las flores de la campanilla de invierno son diminutas, pero tienden a naturalizarse rápidamente y cubrirán con rapidez las partes de tu jardín que hayas reservado para ellas. Esto se debe a que las campanillas de invierno se propagan tanto por autosiembra como por nuevos brotes, así que espera ver grandes racimos de flores a finales del invierno o principios de la primavera.
Comparte estas hermosas flores de invierno con tu familia y amigos.
