Los clavos están cargados de fibra, vitaminas C y K, además de otros minerales. Según la Central de Datos Alimentarios del USDA, algunos de los nutrientes que se encuentran en los clavos son hidratos de carbono, proteínas, energía y fibra dietética. También contienen minerales como potasio, calcio, sodio y magnesio. Los clavos son una gran fuente de betacaroteno, un nutriente que el cuerpo convierte fácilmente en vitamina A.
Por lo tanto, incluir los clavos de olor en tu dieta sólo ayudará a mejorar tu salud en general.
2. Tienen un alto contenido en antioxidantes
Los clavos están llenos de antioxidantes, compuestos que ayudan a proteger las células contra los radicales libres. Los radicales libres son moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos. Pueden dañar las células del cuerpo e incluso causar muchas enfermedades. Los antioxidantes, sin embargo, pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo, que se describe como perjudicial, ya que es un desequilibrio entre los radicales libres y los antioxidantes en su cuerpo.
Además, el ingrediente activo del clavo de olor es el eugenol, un compuesto que es conocido por actuar como un antioxidante natural y que incluso puede ayudar a disminuir los signos de la cirrosis hepática y la enfermedad del hígado graso.
3. Ayuda a la buena digestión
El clavo se ha utilizado en varias culturas medicinales tradicionales para curar diferentes problemas estomacales. Según el libro "Herbs that Heal: Natural Remedies for Good Health", los clavos promueven el flujo enzimático y potencian el funcionamiento digestivo. Incluso se utilizan en diversas formas de irritabilidad gástrica y dispepsia. Además, se sabe que lamer el polvo de clavo frito mezclado con miel es bastante eficaz para controlar los vómitos. Esto se debe a que la acción anestésica de los clavos de olor adormece el gaznate y el estómago y, por lo tanto, detiene los vómitos.
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4. Ayuda a mejorar la salud dental
Se sabe que los extractos de brotes de clavo ayudan a controlar el crecimiento de los patógenos orales que pueden causar diferentes enfermedades orales. Según un estudio, el clavo de olor también puede tomarse para reducir las enfermedades de las encías, como la gingivitis y la periodontitis. Debido a sus propiedades antisépticas, ayuda a disminuir cualquier infección oral.
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El clavo de olor también es excelente para disminuir el dolor de muelas. Sólo tienes que colocar un trozo de clavo de olor en la boca y empezar a masticarlo suavemente. Si el dolor de muelas es demasiado intenso, machaca algunos clavos y frota el polvo en la zona afectada. También puedes utilizar aceite de clavo y aplicarlo en la cavidad de un diente cariado para ayudar a aliviar el dolor.
Las investigaciones sugieren que el clavo puede tener propiedades antiinflamatorias y también puede aliviar el dolor asociado a la inflamación artrítica. Se ha demostrado que el eugenol, el ingrediente activo del clavo, reduce la respuesta inflamatoria del organismo. Ha sido especialmente útil para reducir los síntomas relacionados con enfermedades como la artritis.
Puedes añadir de dos a cuatro clavos enteros a un plato de sopa caliente o añadirlos a tu batido matutino para potenciar sus efectos antiinflamatorios
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6. Puede ayudar a reducir las úlceras de estómago
Como ya hemos mencionado anteriormente, el clavo tiene propiedades anestésicas y puede ser útil para tratar diversas formas de irritabilidad gástrica. Las investigaciones demuestran que algunos compuestos que se encuentran en el clavo también pueden ayudar a tratar las úlceras de estómago. Se ha demostrado que el aceite esencial del clavo aumenta la producción de mucosidad gástrica que ayuda a prevenir la erosión del revestimiento del estómago por los ácidos digestivos. Esto protege el revestimiento del estómago de desarrollar cualquier tipo de úlcera.
Otro estudio en animales descubrió que el extracto de clavo ayudaba a tratar las úlceras estomacales y mostraba efectos similares a los medicamentos antiulcerosos.
7. Son excelentes para combatir el dolor de cabeza
