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6 Consejos Para Cultivar Un Jardín De Hierbas

El Redactor: Sandra F.

Quizá una de las mayores ventajas de cultivar tus propias hierbas y mantenerlas en el umbral de la ventana de la cocina es que siempre que quieras una ramita de tomillo o unas hojas de albahaca, serán fácilmente accesibles. Estas pequeñas plantas, sin embargo, no te darán suficiente materia prima para hacer salsas para secar y congelar. Por eso, si quieres un suministro abundante de hierbas frescas, lo mejor es cultivarlas en el suelo o en grandes camas elevadas. Los siguientes seis consejos te ayudarán a cultivar abundantes hierbas durante todo el año:

 
herb garden

1. Elige bien la ubicación

Cuando se cultiva un jardín de hierbas, la ubicación es muy importante. Las plantas deben tener mucha luz solar y deben ser accesibles para poder recolectarlas con frecuencia. Asegúrate de investigar los tipos de hierbas que te gustaría cultivar y toma nota de sus condiciones de cultivo. A algunas hierbas les gusta el frío y la sequedad, mientras que otras se desarrollan mejor con el calor y la humedad. A algunas les gusta el sol, pero otras prefieren la sombra parcial. Agrupa tus hierbas según sus necesidades. Una alternativa podría ser plantar en laderas, donde las hierbas con pocas necesidades de agua ocupan un terreno más alto que las que necesitan más humedad, que pueden plantarse en la parte inferior. 

2. Empieza con plantas de buena calidad

Las hierbas aromáticas pueden proceder de semillas, de tallos tomados de plantas establecidas o de divisiones de plantas más grandes. Sea cual sea la fuente, las plantas con las que empieces deben ser sanas y fuertes. Ten en cuenta que las plantas de semillero débiles y las hierbas en maceta tienen dificultades para prosperar cuando las trasplantas al jardín de hierbas. Cada hierba crece mejor con un método diferente. Algunas se cultivan mejor a partir de semillas, pero otras, como el cebollino, dan mejores resultados si se cultivan a partir de divisiones de manojos. Las plantas de albahaca cultivadas a partir de tallos son buenas para un jardín de hierbas en el umbral de la ventana, aunque no están a la altura de sus homólogas cultivadas a partir de semillas. Los brotes también tienden a crecer rápido y con vigor, y se ramifican en todas las direcciones para formar plantas de buen tamaño. Por otro lado, hierbas como el cilantro, el eneldo y el perejil se cultivan mejor a partir de semillas y la menta, la hierbabuena y el romero se cultivan mejor a partir de brotes enraizados. 

3. Recolectar con frecuencia

Estas plantas que se cortan y se repiten necesitan recolectarse con frecuencia. Las que tienen hábitos de ramificación tienden a volverse más tupidas a medida que se recogen sus puntas, ya que las nuevas ramas surgirán de los nodos inferiores. Los nódulos de la albahaca y la menta, por ejemplo, pueden lanzar dos ramas en direcciones opuestas cuando se arrancan las puntas. Mientras tanto, las hierbas que no se ramifican, como el cilantro, pueden recolectarse recortando regularmente para obtener un suministro continuo de la misma planta.

Jardín de hierbas

4. Alimentar con un abono rico en nitrógeno

Al recolectarse con frecuencia, la planta se mantiene en modo de crecimiento vegetativo. Pero a medida que las hierbas crecen nuevas ramas y hojas, se agotan rápidamente las reservas de nutrientes de la planta. Por ello, hay que alimentar las hierbas con regularidad para compensar el déficit. El nitrógeno es el principal macroelemento que favorece el crecimiento de las hojas, y alimentar las plantas con abonos ricos en nitrógeno ayuda. Si prefieres evitar los fertilizantes químicos en tu jardín de hierbas, otra opción es abonar con compost. El té de compost es un tónico para las plantas rico en compuestos de nitrógeno. 

5. Proporciona una sombra parcial

Las hierbas generalmente necesitan mucha luz solar para desarrollarse, pero demasiada puede ser perjudicial, especialmente para hierbas como la albahaca, el cebollino, la menta, la hierba gatera y el perejil. Cuando planifiques tu jardín de hierbas, asegúrate de colocar los cultivos en función de la cantidad de luz que reciben durante el día. Asegúrate de disponer los huertos de forma que la sombra de las plantas más altas caiga sobre las más pequeñas por la tarde. Las hierbas no suelen ir bien bajo los árboles, que suelen dar mucha sombra. Pero si un árbol alto por encima de la cabeza permite que haya luz difusa, deberían estar bien durante los meses de verano. 

6. Haz una podadura de vez en cuando

Además de recolectar con frecuencia, asegúrate de podar a fondo los arbustos de hierbas para ayudar a mantener su juventud. Puedes utilizar unas tijeras de jardinería para reducir el crecimiento superior a la mitad o a un tercio. Esto puede dejar al descubierto los tallos leñosos y sin hojas, que tienen un aspecto antiestético. Sin embargo, el nuevo crecimiento pronto cubrirá los arbustos, dándoles nueva vida. La poda dura se recomienda para hierbas como el orégano, la salvia, la menta y el romero. 

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