El padre de Joan Ruppert falleció cuando ella era apenas una niña, pero gracias a una caja de zapatos llenos de negativos ha podido reconectarse con él y conocer su vida. La caja de zapatos se la dio su madre a Ruppert hace muchos años cuando ella misma tomó una clase de cuarto oscuro. The Shoebox Negatives (Los negativos de la caja de zapatos), como Ruppert finalmente denominó las fotografías, resultaron ser un tesoro. Proporcionan una visión increíble de la vida en el Chicago de antes de la guerra, y está claro que el fotógrafo era un apasionado de su oficio.
Sin embargo, Ruppert no se dio cuenta de este valor al principio. Las imágenes permanecieron intactas durante varios años hasta que casi fueron destruidas en una inundación antes de que ella tuviera la oportunidad de examinarlas por completo. “Presa del pánico, las arrojé todos en un balde con agua y las colgué para que se secaran”, dijo Ruppert en un comunicado. Más recientemente, escaneó estos negativos fotográficos, y fue entonces cuando realmente profundizó en la cápsula del tiempo que le había dejado su padre.
