Los visitantes podrán acceder al monumento a través de un largo camino peatonal, que está destinado a sacarlos de su entorno urbano y llevarlos a un espacio de cabeza diferente, tanto en sentido figurado como literal. Desde allí, subirán a la plataforma circular, que tiene un corte central, revelando el océano azul y las olas. Este diseño minimalista, que pone la vista expansiva en el centro del escenario, permitirá a los visitantes reflexionar sobre sus emociones y experiencias.
“La arquitectura es una poderosa herramienta para transformar el mundo”, comparte el director de la firma y arquitecto principal Martín Gómez Platero. “Es, ante todo, una realidad colectiva e histórica, hecha de pequeños fragmentos que sobreviven en el tiempo y pasan a ser (parte de) cultura. Es una forma de mostrar quiénes somos en este planeta. Los monumentos también marcan nuestros hitos culturales y emocionales compartidos. Al crear un monumento capaz de activar los sentidos y los recuerdos de esta manera, podemos recordar a nuestros visitantes, como lo ha hecho la pandemia, que nosotros, como seres humanos, estamos subordinados a la naturaleza y no al revés ”.
El disco tendrá 131 pies de diámetro y el corte central medirá casi 33 pies de diámetro. Hecho de acero corten, un material muy duradero que puede resistir los elementos, tendrá un acabado de hormigón en el interior. El Memorial podrá albergar hasta 300 visitantes a la vez, siguiendo, por supuesto, todas las normas vigentes de distanciamiento social.
Gómez Platero está discutiendo la ubicación exacta con el gobierno uruguayo en este momento. Una vez que comience el montaje in situ de la construcción, la empresa estima que tardará unos seis meses en completarse. Seguro que parece que será un lugar hermoso y fascinante para visitar, que conmemora uno de los períodos de tiempo más tumultuosos de la historia reciente.
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