La palabra "vidrio Tiffany" es usada casualmente por muchos hablantes de inglés como otra forma de decir "vidrio de color", pero ¿sabe por qué se llama así? No es porque Tiffany fue el inventor de los vitrales, ya que se inventó mucho antes en la Edad Media, pero uno podría decir que Tiffany lo reinventó a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Louis Comfort Tiffany fue un artista y empresario estadounidense, y definitivamente el mejor maestro de vidrieras del siglo pasado. Sus obras son como pinturas, pero a menudo más bellas, porque la pintura carece de la translucidez, textura y dimensión que se puede lograr con el vidrio.
Sinónimo de lujo y fama, sus obras se encuentran dispersas por todo Estados Unidos: desde la Casa Blanca hasta tu mesita de noche. Ahora examinemos algunas de sus obras y profundicemos en la historia de su vida.
Derecha: Ventana memorial de Lida Mitchell Fenton (1900)
Louis Comfort Tiffany nació en la ciudad de Nueva York el 18 de febrero de 1848. Y si su apellido te suena, es porque su padre, Charles Lewis Tiffany fue el fundador de Tiffany and Company, la mundialmente famosa marca de joyería estadounidense.
Madonna de las flores, ventana memorial de Sarah Guild (1899). Iglesia Arlington Street, Boston, Massachusetts.
Louis era un niño excepcionalmente talentoso, comenzó a pintar desde muy temprano, y después de obtener una educación en los Estados Unidos, continuó estudiando arte en Europa, donde forjó su estilo individual y se inspiró continuamente.
Paisaje de jardín, mural y mosaico (1905-15)
En 1879, después de trabajar en varios talleres de vidrieras en Brooklyn, Louis decide abrir su propio negocio. Con tanto talento y las conexiones de su padre, su negocio prospera, y muy pronto, Tiffany comenzó a recibir pedidos para muchas iglesias y clientes privados de Nueva York.
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En 1881, Tiffany diseñó el interior de la casa de Mark Twain en Hartford, Connecticut, y solo un año después, se le encargó rediseñar el interior de la Casa Blanca.
El alcance artístico de Tiffany no se limitó a los vitrales y las grandes decoraciones interiores, también es conocido por sus impecables diseños de lámparas, jarrones y vasos, y otros artículos decorativos pequeños
Una vista en primer plano
La decisión de producir artículos pequeños y más asequibles para el hogar no fue solo una decisión comercial acertada, sino también la convicción del artista de que todos merecen tener cosas hermosas e inspiradoras en su hogar.
Una vista en primer plano
En cuanto al estilo del artista, está obviamente inspirado en el movimiento art decó de Europa, y uno puede reconocer una similitud entre Tiffany, Gustav Klimt y Alphonse Mucha (el enlace te llevará a un artículo sobre el artista).
En sus obras, Tiffany intentó emular la naturaleza, como se puede ver en el hermoso diseño de la ventana a continuación.
Paisaje de otoño (1923-24)
De hecho, tenía un jardín considerable en su propia casa y catalogaba libros completos llenos de muestras de flores y plantas, de las cuales él y sus compañeros de trabajo se inspiraron. Tiffany creía que la naturaleza tiene las formas y colores más perfectos y estéticamente agradables, y transfirió esa belleza natural a sus propias obras.
Vidrieras del Centro Cultural de Chicago (1893)
Incluso sus diseños de lámparas y artículos de decoración para el hogar recrean muchas formas naturales, especialmente plantas y flores, tanto en forma como en ornamentación.
Izquierda: vidrio Favrile con plomo y lámpara de bronce (1904-15); Derecha: florero de vidrio Favrile (1899)
Como hemos mencionado, muchas de sus obras recuerdan bastante a las pinturas art decó, pero la adición de perlas y elementos translúcidos le dan un toque muy ligero y elegante a la obra maestra, del que pueden carecer las obras murales y pinturas.
Alimentando a los Flamencos, ventana de cristal con plomo (1892)
Abajo puedes ver una parte de la enorme vidriera que Tiffany ejecutó para el Chittenden Hall en la Universidad de Yale. Esta es considerada una de las obras maestras del autor.
Hoy, Tiffany es recordado como un artista distinguido, cuyas obras contribuyeron en gran medida al arte de la fabricación de vitrales y elevaron su estatus una vez más.
Educación, Universidad de Yale (1890)
