1. Encuentra programas de recursos hambrientos
Si tu PC se ralentiza repentinamente, es muy probable que exista un proceso de sistema fuera de control que acapare todos los recursos de procesamiento de tu computadora. Puedes averiguar si un proceso de este tipo es la fuente del problema si apunta al Administrador de tareas. Haz clic con el botón derecho en la barra de menú de inicio (o barra de tareas) con el mouse, luego selecciona Iniciar el Administrador de tareas. Haz clic izquierdo en la pestaña Procesos, luego ordena la lista de procesos haciendo clic izquierdo en los encabezados de CPU, memoria y disco. Si un proceso está ocupando demasiada memoria, puedes intentar cerrarlo como lo harías normalmente. Si esa no es una opción, simplemente haz clic derecho en el proceso que deseas cerrar y selecciona Finalizar tarea.
2. Cierra los programas de la bandeja del sistema
Es probable que muchas aplicaciones o programas que probablemente uses en tu PC con Windows se ejecuten con un ícono presente en la bandeja del sistema (que se encuentra en el lado derecho de la barra de tareas). Desactiva las aplicaciones que no necesites ejecutar en segundo plano haciendo clic en el icono de flecha que se encuentra junto a la bandeja del sistema, luego haz clic con el botón derecho y cierra. Esto liberará recursos vitales de procesamiento.
3. Deshabilitar programas de inicio
En Windows 8, 8.1 y 10, hay un administrador de inicio integrado que puedes utilizar para administrar los programas de inicio de tu computadora. Haz clic con el botón derecho en la barra de tareas, luego selecciona Administrador de tareas. Haz clic con el botón izquierdo en la pestaña Inicio y desactiva las aplicaciones de inicio que no necesites. Una pequeña adición útil en estas versiones de Windows es la columna "Impacto de inicio" en el administrador de inicio. Esto te dirá qué tan alto es el impacto de cada tarea de inicio en el procesador de su PC, lo que permite tomar una decisión informada sobre qué deshabilitar.
4. Reducir animaciones
Todas las versiones posteriores del sistema operativo Windows incluyen animaciones elegantes, que a pesar de verse bien, pueden ralentizar tu PC. Para deshabilitar estas animaciones y acelerar tu PC, todo lo que necesitas hacer es presionar la tecla de Windows en tu teclado, o hacer clic derecho en el botón de inicio y seleccionar "Sistema". Luego, haz clic izquierdo en Configuración avanzada del sistema. En la siguiente pantalla, haz clic con el botón izquierdo en el botón de configuración que se encuentra debajo de Rendimiento. En “Efectos visuales”, haz clic izquierdo en "Ajustar para obtener el mejor rendimiento" para deshabilitar todas las animaciones.
5. Aligera tu navegador web
Si utilizas un navegador web como Google Chrome, es probable que te hayan pedido que instales varias extensiones de navegador cuando utilices Internet. Aunque estas extensiones pueden hacer que navegar por la web sea un poco más fácil para ti, en realidad ralentizan tu navegador y hacen que uses más memoria. Para deshabilitar las extensiones, acude al administrador de extensiones o complementos de tu navegador web y simplemente deshabilita o elimina las que no necesitas.
6. Escanear en busca de malware y Adware
El malware y el adware se cuelan en su PC con Windows cuando instalas otros programas o utilizas la web. Para asegurarte de que estos programas no estén presentes en tu computadora, ejecuta un análisis del sistema con tu programa antivirus, luego descarga e instala Malwarebytes. Cuando el programa está instalado, ejecuta el Análisis de amenazas para detectar y eliminar programas potencialmente no deseados que tu antivirus probablemente ignore.
7. Libera espacio en el disco
Los PC con Windows tienen una herramienta de limpieza de disco incorporada que puedes usar para liberar espacio en el disco. Esto es especialmente útil cuando tu computadora tiene muy poca memoria y opera lentamente. Todo lo que necesitas hacer para acceder a esta herramienta es apuntar al menú Inicio y escribir “Limpiar disco “en la barra de búsqueda. Cuando se cargue la ventana emergente, verás una lista de diferentes tipos de archivos con casillas de verificación junto a ellos. Marca todas las casillas y luego haz clic en Aceptar para comenzar la limpieza.
8. Desinstala los programas que no usa
Con el paso del tiempo habrán programas que instalaste en tu PC que ya no te serán de utilidad. Puede acelerarlo desinstalándolos a través del Panel de control. Señala el menú Inicio, luego haz clic izquierdo en Panel de control. Haz clic izquierdo en Programas y características, luego seleccione el programa que deseas desinstalar. La desinstalación de programas no utilizados liberará tu PC de procesos en segundo plano, entradas de inicio automático, servicios del sistema, entradas de menú de contexto u otras cosas que pueden ralentizar su PC.
