Torrijas, torrejas, bollos, tosta francesa... no importa de donde vengamos o el nombre por el que conozcamos a este dulce: nos encanta. La torrija o torreja es un dulce de origen europeo de larga tradición especialmente en España y que posteriormente fue introducido en latinoamérica. Típico en Semana Santa, tiene muchas variantes dependiendo de la zona y del país, pero la receta más común explicada de forma sencilla consiste en una rebanada de pan (habitualmente de varios días) que se empapa en leche o vino y, tras ser rebozada en huevo, se fríe en una sartén con aceite. Se endulza con miel, melaza o azúcar y es aromatizada con canela.
Hemos querido dar nuestro homenaje particular a este popular dulce con la receta española explicada de forma detallada para los que no la conozcan puedan disfrutarla:
Ingredientes
- Una barra de pan (del día o duro).
- 600 ml. de leche
- 3 huevos
- Canela en polvo
- Canela en rama
- 100 gramos de azúcar
- Aceite para freír
Preparación
1.- En un cazo, ponemos a hervir la leche con 2 ramas de canela y el azúcar. Mientras la leche se calienta, cortamos toda la barra de pan en rebanadas de unos dos dedos de grosor.
2.- Cuanto más reciente sea el pan, menos tiempo deberá estar sumergido en leche. La mejor opción es utilizar pan duro de unos cuantos días.
3.- Una vez que la leche con las ramas de canela y el azúcar ha llegado a ebullición, lo volcamos en un plato hondo donde posteriormente iremos empapando las rebanadas de pan. Preparamos otro plato hondo y batimos los tres huevos.
4.- Calentamos la sartén con el aceite, a fuego fuerte para que las torrijas se hagan rápido. Con el aceite caliente en la sartén y el huevo batido preparado en otro plato, vamos mojando las rebanadas de pan en el plato de la leche. No hay que meter todas de golpe, mejor ir poco a poco para que se empapen bien.
5.- Cuando estén blanditas pero sin llegar a desmenuzarse, cogemos una por una y las rebozamos en el huevo batido, y de ahí las pasamos al aceite.
6.- Freír las torrijas en el aceite, dorándolas por los dos lados.
7.- Una vez que estén doradas, las sacamos a un plato o recipiente en el que previamente hemos colocado papel de cocina para que escurra el resto del aceite de las torrijas.
8.- Y ahora el toque final: presionarlas un poco con un tenedor u otro utensilio apropiado y espolvorearlas con canela. Hay a gente a la que no le gusta la canela, por lo que se puede usar azúcar en su lugar. ¡A disfrutar!
