¿Tienes dificultades para dormir por la noche?
¿Ha disminuido tu apetito sexual?
¿Tienes problemas para concentrarte?
¿Te sientes abrumado al gestionar tu tiempo?
¿Padeces mareos o dolores de cabeza frecuentes?
¿Sientes náuseas aun cuando no estás enfermo?
¿Con qué frecuencia sufres dolor de estómago (incluyendo estreñimiento, vómitos, diarrea)?
¿Te encuentras cansado y falto de energía?
¿Con qué frecuencia te resfrías?
¿Sientes desinterés por aquello que ocurre a tu alrededor?
¿Con qué frecuencia sientes que eres incapaz de tomar tus propias decisiones?
¿Sientes que tu corazón late acelerado o experimentas dolores en el pecho?
¿Te consideras una persona con baja autoestima?
¿Meditas las cosas una y otra vez y te 'asaltan' pensamientos pasados?
¿Te preocupas en exceso por las cosas?
¿Recurres al consumo de alcohol, tabaco o narcóticos para aliviar la presión?
¿Te muestras irritado y de mal carácter con los que te rodean?
Ysabel T. L.
7/26/2020
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