El hígado es un órgano esencial que lleva a cabo muchas funciones que nos ayudan a mantener un cuerpo sano. El hígado es responsable de procesar todas las cosas que comemos y bebemos. En consecuencia, este órgano está frecuentemente expuesto a muchas sustancias nocivas. Pero seguramente te preguntarás ¿cómo se puede determinar si tu hígado está funcionando como debería?
1. ¿Qué es el hígado y cuál es su función?
2. Síntomas de un hígado dañado
4. Bebida para limpiar el hígado
5. Prevención de enfermedades
7. Alimentos que consumir con más frecuencia
1. ¿Qué es el hígado y cuál es su función?
El hígado es un órgano del tamaño de un balón de fútbol que se encuentra justo debajo de la caja torácica en el lado derecho de su abdomen. El hígado es esencial para digerir los alimentos y librar su cuerpo de sustancias tóxicas.
La enfermedad hepática puede ser heredada (genética) o causada por una variedad de factores que dañan el hígado, como los virus y el consumo de alcohol. La obesidad también se asocia con daño hepático. Con el tiempo, el daño al hígado da lugar a cicatrización (cirrosis), que puede provocar insuficiencia hepática, una afección potencialmente mortal.
2. Los síntomas de un hígado dañado
Los signos y síntomas de enfermedad incluyen:
-Piel y ojos que aparecen amarillentos (ictericia).
-Dolor abdominal e hinchazón
-Hinchazón en las piernas y tobillos.
-Picazón en la piel
-Color oscuro de la orina
-Color de heces pálido, o heces con sangre o alquitranadas
-Fatiga crónica
-Náuseas o vómitos
-Pérdida de apetito
-Tendencia a magullarse fácilmente
Infección
Los parásitos y los virus pueden infectar el hígado, causando inflamación que reduce la función del hígado. Los virus que causan daño hepático pueden propagarse a través de la sangre o el semen, alimentos o agua contaminados, o contacto cercano con una persona infectada. Los tipos más comunes de infección del hígado son los virus de la hepatitis, que incluyen:
-Hepatitis A
-Hepatitis B
-Hepatitis C
Anormalidad del sistema inmune
Las enfermedades en las que su sistema inmunitario ataca ciertas partes de su cuerpo (autoinmune) pueden afectar su hígado. Los ejemplos de enfermedades hepáticas autoinmunes incluyen:
-Hepatitis autoinmune
-Cirrosis biliar primaria
-Colangitis esclerosante primaria
Genética
Un gen anormal heredado de uno o ambos de sus padres puede hacer que varias sustancias se acumulen en su hígado, resultando en daño hepático. Las enfermedades genéticas del hígado incluyen:
-Hemocromatosis
-Hiperoxaluria y oxalosis.
-Enfermedad de Wilson
-Deficiencia de alfa-1 antitripsina.
-Cáncer y otros crecimientos.
4. Bebida para limpiar el hígado
Una limpieza del hígado te ayudará a aliviar muchos de estos problemas y síntomas. Los productos desintoxicantes del hígado están disponibles en las tiendas de alimentos y farmacias, pero existen dos simples ingredientes que puedes utilizar para preparar fácilmente esta receta y limpiar tu hígado.
2. A las 6 de la tarde beber un vaso.
3. A las 8 de la tarde, bebe otro baso.
4.4 Prepara y bebe la mezcla de pomelo
Bebe a la mañana siguiente otro vaso del preparado de sales inmediatamente después de despertar. Y bebe la porción final 2 horas más tarde. Puedes tomar un jugo de fruta dos horas más tarde. Pero espera dos horas más antes de consumir cualquier alimento líquido. Trata de comer alimentos ligeros y saludables. Después de la limpieza del hígado, pude que tengas uno o más movimientos intestinales. También es normal que tus deposiciones sean verdes. No te preocupes es señal de que la limpieza se ha efectuado de manera correcta. Para prevenir la enfermedad hepática:
Beber alcohol con moderación
Para los adultos sanos, eso significa hasta una bebida al día para las mujeres y hasta dos bebidas al día para los hombres. Beber en exceso o en alto riesgo se define como más de ocho tragos a la semana para las mujeres y más de 15 tragos a la semana para los hombres.
Evitar conductas de riesgo
Usa un condón durante el sexo. Si eliges hacerte tatuajes o perforaciones en el cuerpo, se cuidadoso con la limpieza y la seguridad al elegir una tienda.
Vacunarse
Si tienes un mayor riesgo de contraer hepatitis o si ya has sido infectado con algún tipo de virus de la hepatitis, habla con tu médico para recibir las vacunas contra la hepatitis A y la hepatitis B.
Usa los medicamentos sabiamente
Toma medicamentos recetados y sin receta solo cuando sea necesario y solo en las dosis recomendadas. No mezcles medicamentos y alcohol. Habla con tu médico antes de mezclar suplementos herbales o medicamentos recetados o sin receta.
Evita el contacto con la sangre y los fluidos corporales de otras personas
Los virus de la hepatitis se pueden propagar mediante pinchazos accidentales con las agujas o la limpieza inadecuada de la sangre o los fluidos corporales.
Ten cuidado con los aerosoles
Asegúrate de que la habitación esté ventilada y usa una máscara cuando rocíes insecticidas, fungicidas, pinturas y otros químicos tóxicos. Sigue las instrucciones del fabricante.
Protege tu piel
Cuando uses insecticidas y otros productos químicos tóxicos, usa guantes, mangas largas, un sombrero y una máscara.
Mantener un peso saludable
La obesidad puede causar enfermedad del hígado graso no alcohólico.
La mayoría de las personas asocian la enfermedad hepática con el alcoholismo, pero esencialmente cualquier cosa que no se pueda descomponer y usar para obtener energía termina inmediatamente en el hígado para la desintoxicación. Esto significa que su hígado necesita toda la ayuda que pueda obtener. Pero, por ejemplo, cuando consumes alcohol, productos químicos, drogas, alimentos fritos, alimentos procesados o refinados (harina blanca, productos lácteos convencionales, azúcar blanco y productos animales de baja calidad, por ejemplo), tu hígado sufre fuertemente.
Alcohol
Beber grandes cantidades de alcohol es una de las maneras más rápidas de dañar o destruir las células hepáticas, y el alcohol combinado con medicamentos de venta libre o sin receta, cigarrillos o una dieta deficiente es aún más dañino. Si tienes una enfermedad del hígado graso y eres un gran bebedor, lo primero que debes hacer es dejar de fumar. De acuerdo con una revisión realizada en el Bronx Veterans Affairs Medical Center en Nueva York, la enfermedad del hígado graso es común entre los alcohólicos, no solo debido a la desnutrición, sino también debido a la toxicidad y la inflamación. Incluso si tienes una enfermedad del hígado graso no alcohólico, es mejor eliminar el alcohol de tu dieta.
Alimentos altos en carbohidratos
Se deben evitar los alimentos como el pan, el arroz, la sémola y el maíz. Todo el pan blanco y los carbohidratos deben eliminarse o reducirse detu dieta, y algunos productos de granos integrales tampoco son excelentes. Cuando consumimos demasiados carbohidratos refinados, los niveles de insulina aumentan y la sensibilidad a la insulina es un factor importante en la causa de la enfermedad hepática. Lee la etiqueta de los paquetes de granos integrales y evite comprar cualquier cosa que esté etiquetada como "enriquecida".
Si deseas comer un poco de pan de cuando en cuando, compra pan fresco hecho en la panadería o en una tienda de alimentos saludables; también puedes probar panes de harina sin gluten o estos sustitutos de sándwich. Si vas por el arroz, elige el arroz integral.
Bebidas azucaradas
Las bebidas deportivas, los refrescos, las bebidas energéticas y los jugos están llenos de azúcar y edulcorantes artificiales. Este azúcar que entra en tu cuerpo causa la enfermedad del hígado graso. El promedio de lata de refresco de 12 onzas, por ejemplo, ¡tiene 10 cucharaditas de azúcar!
Ha habido vínculos sustanciales entre el aumento del consumo de fructosa y la obesidad, la dislipidemia y la resistencia a la insulina.
Alimentos procesados
Los aceites hidrogenados, el azúcar refinado, los alimentos de conveniencia y las carnes para el almuerzo son notablemente tóxicos para tu sistema. Los nitratos y nitritos, por ejemplo, se encuentran comúnmente en los alimentos procesados y en la carne del almuerzo, y se han relacionado con afecciones graves, incluido el cáncer. El jarabe de maíz con alto contenido de fructosa que se encuentra en nuestros alimentos procesados es la principal causa de hígado graso. Debes mantenerse alejado de estos productos para curar la enfermedad hepática.
7. Alimentos que consumir con más frecuencia
¿Cuáles son algunas formas sencillas de prevenir la formación de una enfermedad hepática y de cuidar un hígado con exceso de trabajo?
En primer lugar, comer una dieta saludable es clave. Tu hígado es considerado uno de los órganos que trabajan más duro. La mayor parte de esto se debe a la enorme energía que se necesita para digerir los alimentos a diario, especialmente cuando estás comiendo una dieta con alto contenido de toxinas y bajos nutrientes. Hacer ejercicio regularmente y reducir la exposición a toxinas al limitar la cantidad de alcohol, medicamentos, pesticidas, herbicidas y disruptores hormonales que consume también ayuda al hígado a funcionar bien.
La importancia de los alimentos orgánicos
Ya sabes que su hígado paga el precio de una dieta rica en productos químicos, pesticidas y otras toxinas. Por esta razón, elegir comprar tantos alimentos orgánicos como sea posible es importante para prevenir problemas hepáticos y, potencialmente, enfermedades del hígado. Con solo concentrarte en la compra de variedades orgánicas de las frutas y verduras “sucias” de gran cantidad de toxinas, puedes reducir drásticamente tu consumo de toxinas.
Verduras crudas
Una revisión publicada en el European Journal of Medicinal Chemistry afirma que los productos naturales que se encuentran en los vegetales, así como en las frutas, extractos de plantas y hierbas, se han utilizado tradicionalmente para tratar las enfermedades del hígado.
Una forma fácil de hacer esto es mediante el jugo de verduras. Con la función hepática dañada, el jugo de verduras tiene el beneficio adicional de hacer que las verduras sean más fáciles de digerir y más fácilmente disponibles para la absorción. Verduras ideales para una desintoxicación del hígado incluyen col rizada, col, lechuga, coliflor, brócoli, coles de bruselas, espárragos, remolachas y apio. Puedes probar algo como jugo de remolacha para comenzar.
Raíz de jengibre
Los alimentos ricos en fibra ayudan a mantener un tracto digestivo saludable, acelerando la eliminación de toxinas en el cuerpo. Por ejemplo, la raíz de jengibre beneficia al sistema digestivo. Haz té de jengibre hirviendo rebanadas de jengibre en té verde o agua. También puedes agregar jengibre a un salteado, ensalada o batido.
Patatas dulces
Debido a su contenido de potasio, las batatas son beneficiosas y ayudan a limpiar el hígado. ¡Una batata contiene casi 700 miligramos de potasio! También es rico en vitaminas B6, C, D, magnesio y hierro. Las papas dulces son fáciles de comer porque son naturalmente dulces. Los azúcares se liberan lentamente en el torrente sanguíneo a través del hígado, por lo que no causarán un aumento en el azúcar en la sangre.
Plátanos
Con 470 miligramos de potasio, la nutrición del banano también es excelente para limpiar el hígado y superar los niveles bajos de potasio; Además, los plátanos ayudan en la digestión y ayudan a liberar toxinas y metales pesados del cuerpo.
Raíz de diente de león
Las vitaminas y nutrientes presentes en los dientes de león ayudan a limpiar nuestros hígados y a que sigan funcionando correctamente. Los dientes de león también ayudan a nuestro sistema digestivo al mantener el flujo adecuado de bilis. Son diuréticos naturales y permiten que el hígado elimine las toxinas rápidamente. El té y los tallos de diente de león también tienen un alto contenido de vitamina C, que ayuda a la absorción de minerales, reduce la inflamación y previene el desarrollo de enfermedades.
8.1 Limpiar el hígado de forma natural
8.2 Hígado graso
8.3 Señales de que el hígado tiene toxinas
