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12 Remedios Para El Dolor De Dientes

Hay pocas cosas tan dolorosas y frustrantes como un dolor de dientes. La buena noticia es que, gracias a estos consejos, podrás tratar ese molesto dolor con una docena de remedios caseros que te darán una solución natural y efectiva. Lo más probable es que tengas todos estos ingredientes, o la mayoría de ellos, en la alacena de la cocina. 

El dolor de dientes es el resultado de una inflamación o irritación en la pulpa dental, que está ubicada dentro de la región central del diente. Las terminaciones nerviosas dentro de dicha pulpa pueden verse afectadas por alimentos o bebidas demasiado frías o calientes, causando molestias y dolor. Antes de comenzar con los remedios, es importante lograr un mayor entendimiento de las causas y los síntomas de esta condición. 

Nota: ninguna de estos tratamientos funciona como reemplazo de un dentista. Estas opciones te ayudarán a aliviar los síntomas hasta tener la consulta con tu dentista. Los problemas dentales son serios y deben recibir el tratamiento adecuado bajo la supervisión de un profesional. 

Causas del dolor de dientes:

Absceso dental
Gingivitis
Deterioro dental
Arreglos dañados
Lesiones dentales
Sinusitis
Muelas de juicio
Trastornos de la articulación temporomandibular

Síntomas del dolor de dientes

Hinchazón alrededor del diente
Fiebre
Dolor de cabeza
Mal aliento
Dolor punzante al presionar el diente
Sensibilidad al frío o el calor

12 Remedios naturales para el dolor de dientes
 

1) Clavos de olor – Cuando se trata de remedios naturales para curar infecciones dentales, no hay nada que supere la efectividad de los clavos de olor. Este ingrediente contiene poderosas propiedades antibacterianas, antiinflamatorias, y anestésicas, que ayudan a aliviar el dolor y combatir la infección.

El remedio:

Pica algunos clavos de olor y mézclalos con una cucharada de aceite de oliva u otro aceite vegetal.
Aplica la preparación sobre el diente infectado con la ayuda de un pedacito de algodón.
También puedes incorporar unas gotas de aceite de clavo de olor en un vaso de agua y utilizarlo como enjuague bucal.

2) Solución salina tibia – Para este remedio, lo único que necesitas es un vaso de agua tibia y una cucharada de sal. Este enjuague bucal casero te ayudará a combatir la bacteria causante de la infección y el deterioro dental. 

El remedio:

Mezcla media cucharada de sal común en un vaso de agua tibia.
Utiliza la solución salina para hacer gárgaras.
Repite el procedimiento hasta sentir alivio.

3) Cubos de hielo – Retira unos cuantos cubos de hielo del congelador y colócalos dentro de una bolsa. El hielo te ayudará a adormecer los nervios infectados que causan el dolor. 

El remedio:

Coloca 4 o 5 cubos de hielo dentro de una bolsa con cierre hermético y envuélvela con un trapo de algodón. 
Aplica la bolsa sobre la mejilla del lado de la infección. 
Descansa unos minutos y repite el procedimiento las veces que sea necesario.

4) Sal y pimienta – Este remedio puede encontrarse en la cocina de tu casa. Al combinarse, la sal y la pimienta pueden brindar un gran alivio para esta condición. Los antibióticos naturales de estos ingredientes ayudan a aliviar el dolor y combatir la infección.

El remedio:

Mezcla partes iguales de sal y pimientas junto con unas gotas de agua hasta obtener una especia de pasta.
Aplica la pasta sobre el diente afectado, dejándola actuar por unos minutos. 
Repite el proceso por varios días hasta sentir alivio.
 

5) Ajo – En la lista de remedios caseros el ajo se destaca por sus maravillosos poderes y beneficios. Este ingrediente no solo es ideal para tratar resfriados, sino que también es efectivo a la hora de curar infecciones dentales, gracias a sus poderosas propiedades antibióticas y antiinflamatorias. 

El remedio:

Mezcla un diente de ajo rallado con una pizca de sal y aplícalo directamente sobre el diente infectado. 
También puede masticar un diente de ajo durante algunos minutos para obtener una solución rápida.
Continúa con el tratamiento hasta que los síntomas se hayan aliviado. 
 

6) Asafétida (Ferula assafoetida) – La resina dentro de la asafétida puede ayudar a reducir el dolor de dientes y el sangrado de las encías. Aunque el olor de esta planta no es de lo más agradable, su efectividad merece un intento. 

El remedio:

Agrega una cucharada de asafétida en polvo a un vaso de jugo de limón.
Calienta el líquido y, con la ayuda de un algodón, aplícalo sobre el área afectada.
La asafétida también puede ser aplicada directamente sobre la zona infectada para un alivio inmediato. 

7) Bicarbonato de sodio – El bicarbonato de sodio actúa como blanqueador y analgésico natural para los dientes. Debido a que este producto estimula la curación de encías inflamadas, muchos fabricantes de pasta dental lo incluyen entre sus ingredientes.

El remedio:

Toma un pedacito de algodón y humedécelo en agua tibia.
Sumerge el algodón en bicarbonato de sodio de manera que quede todo cubierto. Utilízalo para aplicarlo sobre la zona infectada.
También puedes realizar enjuagues bucales diarios con una mezcla de agua tibia y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. 
 

8) Limón o su jugo – El ácido cítrico del jugo de limón ayuda a matar los gérmenes que causan la infección. Además, su alto contenido de vitamina C ayuda a prevenir el deterioro dental. Si mezclas jugo de limón con bicarbonato de sodio obtendrás un blanqueador de dientes natural.

El remedio:

Jugo de limón

Mezcla el jugo de limón con dos cucharadas de asafétida en polvo hasta obtener una pasta.
Aplica la pasta sobre el diente infectado.
Permanece con la boca levemente abierta para permitir que la pasta se seque sobre el diente.
Aplica la pasta de dos a tres veces por día para aliviar el dolor.

Limón

Corta una rodaja de limón y muérdela de manera que el jugo penetre en el diente y las encías.
Repite el proceso hasta sentir un alivio del dolor.

9) Extracto de vainilla – Este ingrediente contiene eugenol, un compuesto con propiedades analgésicas y antisépticas, comúnmente utilizado para combatir el deterioro dental. El eugenol te ayudará a eliminar el dolor y la inflamación.

El remedio:

Coloca unas gotas de extracto de vainilla en un pedacito de algodón y aplícalo sobre el diente infectado.
También puedes utilizar el dedo para aplicar el extracto sobre la zona infectada. Asegúrate de tener las manos limpias antes de hacerlo.
Repite el proceso hasta sentir alivio.
 

10) Cebolla – La cebolla ofrece un gran alivio para las personas que sufren de absceso y gingivitis. Este vegetal es conocido y recomendado por sus poderosas propiedades antimicrobianas. La efectividad de la cebolla incluso ha sido comparada con la efectividad de 5 píldoras analgésicas.

El remedio:

Corta una rodaja de cebolla y colócala dentro de la boca.
Muerde la cebolla de a poco, de manera que sus jugos penetren en los dientes y las encías. 
Repite el proceso las veces que sean necesarias.

11) Faya – La corteza del árbol de la faya es utilizada para fortalecer las encías. Los frutos de esta planta son ideales para tratar el dolor causado por las muelas de juicio. 

El remedio: 

Mezcla la corteza de faya junto con una cucharada de vinagre hasta obtener una pasta. 
Aplica la pasta sobre la zona afectada.
Repite el tratamiento dos o tres veces por día. 

12) Hojas de guayaba – Estas hojas son utilizadas para tratar las llagas en la boca y el dolor de dientes. El jugo que se obtiene de este ingrediente contiene importantes propiedades antibacterianas que ayudan a prevenir el deterioro dental y la gingivitis. Por lo general, los efectos de las hojas guayaba suelen ser casi inmediatos.

El remedio:

Mastica unas hojas de guayaba hasta que sus jugos comiencen a liberarse sobre la zona afectada. 
Prepara una infusión a base de agua y hojas de guayaba, y utilízala como enjuague bucal dos o tres veces por día.
 
(Artículo original: top10homeremedies.com)
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