Las tiendas de comestibles están llenas de muchos productos y marcas, y algunas veces las compras son una tarea frustrante, porque tenemos que elegir en qué producto y marca queremos gastar nuestro dinero. ¿Es mejor la comida orgánica? ¿Son diferentes marcas diferentes en cuanto a calidad? ¿Y vale la pena comprar productos en cantidades mayores o menores? Para ayudarte, hemos compilado una lista de 10 productos populares que analizan si debes invertir tu dinero en opciones más saludables o ahorrar en ellos debido a publicidad engañosa y diferencias insignificantes entre ellos y sus competidores orgánicos.
1. Ahorrar en aceite de oliva
El aceite de oliva es rico en ácidos grasos monoinsaturados y es beneficioso para la salud del corazón, sin importar de qué marca o país provenga. Para el sabor más rico, elige aceite de oliva virgen extra, y para los valores nutricionales verifique la fecha de empaque del producto; cuanto más fresco, mejor. Mantén el aceite de oliva en un lugar fresco y oscuro para mantener su calidad, y no creas que necesita comprar el producto más caro para lograr el mejor sabor y beneficios para la salud. Sorprendentemente, los aceites de oliva más baratos son los más versátiles en términos del valor nutricional que proporcionan.
Ten en cuenta que las etiquetas que afirman que el producto está "libre de colesterol", en la mayoría de los casos no tiene sentido, ya que todos los aceites de origen vegetal no contienen colesterol. Una cosa que debe abordarse es el nivel de pH del aceite, y cuanto más bajo sea, mayor sea la calidad del aceite, un producto etiquetado como aceite de oliva virgen debe contener un nivel de acidez máximo del 0,8 por ciento.
2. Gastar en aceite de canola
El aceite de canola es uno de los aceites más populares de usar debido a su sabor natural, sus ácidos grasos y beneficios para la salud, y el hecho de que se puede cocinar a diferentes temperaturas. Al igual que el aceite de oliva, es rico en ácidos grasos monoinsaturados, pero a diferencia del aceite de oliva, las semillas modificadas genéticamente se usan generalmente para producirlo.
Además, una parte importante del proceso de preparación incluye el uso de disolventes, destilados y eliminadores de olores que preferirísa evitar. La forma más sencilla de hacerlo es simplemente comprar aceite de canola orgánico, cuyo proceso es completamente natural y no incluye el uso de sustancias químicas o de calefacción ni la ingeniería genética.
3. Ahorrar en especias secas
Usar especias en la cocina es la forma más fácil y mejor de agregar sabor a un plato y mejorar sus beneficios para la salud. Si deseas obtener el mejor sabor, no busques los productos más caros en lugar de los más frescos. Cuanto más cerca esté la fecha de envasado, mejor será la calidad de la especia. Las especias que vienen en su forma completa conservan su frescura por más tiempo que las especias que vienen en polvo o molidas, con una diferencia significativa de varios años. Por eso es recomendable comprar especias enteras y molerlas en casa.
Si deseas comprobar la frescura de las especias en tu hogar, usa tu sentido del olfato y la visión; si el olor de la especia se ha desvanecido y su color se ha apagado, es hora de tirarlo. Además, no desperdicies tu dinero en demasiadas especias si no planeas usarlas a menudo, de esta manera siempre tendrás especias frescas a mano.
4. Gastar en frijoles
Aunque los alimentos que vienen en envases metálicos sellados suenan y se sienten menos saludables que su equivalente fresco, los frijoles enlatados son tan ricos en proteínas y fibra como los frijoles secos, pero no todos los frijoles enlatados se envasan de la misma manera. Primero, una lata barata de frijoles puede contener ciertos aditivos, como el calcio disódico, que ayuda a preservar el color de los frijoles, pero al mismo tiempo puede afectar la capacidad del cuerpo para absorber sus nutrientes.
Otra cosa a la que hay que prestar atención es el metal en la lata. Muchas latas contienen una sustancia química llamada bisfenol A, que se sabe que altera el sistema endocrino, que secreta hormonas en el torrente sanguíneo. La forma más fácil de evitar tales suplementos es comprando frijoles orgánicos, por lo que es mejor gastar un poco más en este caso.
5. Ahorrar en aguacate
El aguacate es una fruta rica en beneficios para la salud, incluidos los relacionados con la salud ocular y cardíaca. Aunque los pesticidas se usan generalmente en los cultivos de aguacate, no deberían preocuparte. De hecho, el aguacate es la fruta número uno en la lista de "15 cultivos más limpios" del Grupo de Trabajo Ambiental (EWG, por sus siglas en inglés), lo que significa que contiene muy pocos pesticidas y, en cualquier caso, en realidad no se come la cáscara. Esta es la razón por la que no tienes que optar por la opción orgánica, y puedes sentirte seguro ahorrando tu dinero al elegir los aguacates.
6. Gastar en manzanas
En contraste con los aguacates, las manzanas están en la parte superior de la lista de "Docenas sucias" del EWG, lo que significa que las manzanas tienen la mayor cantidad de pesticidas en relación con otros cultivos probados. Definitivamente no es el lugar donde se desea ver uno de los alimentos que se consumen con más frecuencia. De todas las manzanas cuidadosamente examinadas, el 99% contenía residuos de pesticidas que pueden aumentar tu riesgo de cáncer, por lo que es posible que desees gastar un poco más comprando manzanas orgánicas o al menos lavarlas bien antes de comerlas.
7. Ahorrar en pasta
Casi no hay diferencia en el sabor de la pasta entre las distintas marcas, y esto se debe a que la mayoría de ellas se preparan con la misma receta. La pasta de trigo integral está hecha de, como su nombre lo indica, la pasta de trigo integral, y la pasta regular está hecha de harina de trigo y varios suplementos esenciales como niacina, hierro, tiamina, vitamina B2 y ácido fólico. Estos dos tipos son excelentes fuentes de carbohidratos complejos, pero solo de la pasta de trigo integral obtendrás los beneficios del trigo integral y más fibra natural.
Ya sea que se haya hecho en Italia o en cualquier otro lugar del mundo, no hay necesidad de gastar más dinero en lo que nos parece más "auténtico" u orgánico, ya que no hay diferencias realmente significativas. La mayor parte del sabor de su pasta provendrá de la salsa que hagas para ella, por lo que incluso su sabor no debería ser un factor importante al hacer tu elección.
8. Gastar en atún en conserva
Aunque el atún enlatado contiene muchas proteínas y ácidos grasos omega-3 que benefician a nuestros corazones, también puedes estar consumiendo altos niveles de mercurio si no eliges el atún con cuidado. Este contaminante puede acumularse con el tiempo en el torrente sanguíneo y es particularmente peligroso para el sistema nervioso del feto y los niños pequeños.
De acuerdo con las recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. y la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., es mejor no comer más de una lata de atún por semana, y la Asociación Estadounidense de Pediatría recomienda que los niños consuman solo 2 latas al mes. Una lata normal de atún claro generalmente tiene menos metilmercurio que el atún enlatado con salsas y aditivos y, por lo tanto, es más recomendable que otros tipos.
9. Ahorrar en agua
El agua es la bebida más barata que tenemos, y no es algo que debamos dar por sentado solo por su disponibilidad. Hay tantas marcas de agua que prometen un gran sabor y beneficios para la salud a sus competidores, pero de hecho, toda el agua debe cumplir los mismos estándares internacionales estrictos para que se la considere segura para beber.
En lugar de comprar agua embotellada, puedes invertir en un filtro que to ayudará a obtener la misma calidad a un precio más económico. Además, si no reciclas tus botellas, debes considerar comenzar a hacerlo, ya que ese cambio ayudará a nuestro mundo a mantenerse más limpio y saludable.
10. Gastar en carne
